Tarta fría de queso con vainilla, el postre ideal para combatir el calor 

No cabe duda de que durante el verano, lo que más queremos es comer postres fríos, así como diferentes platos ligeros como ensaladas o algún que otro helado a lo largo del día para sobrepasar el calor estival.

por hola.com

Para los más golosos, ahora que estamos en el ecuador de la temporada veraniega, recomendamos uno de los postres más ricos, sabrosos y frescos que hará las delicias de todos aquellos que deseen un dulce con el que sobrellevar las altas temperaturas veraniegas. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, a una tarta de queso fría que, esta vez, la haremos incorporando ingredientes tan exquisitos como la vainilla, un componente extra que a muchos apasiona.

Ingredientes necesarios

Para comenzar con elaboración de este delicioso postre, debes contar con los siguientes ingredientes en tu cocina:

  • 200 gramos de mantequilla para el molde
  • 200 g de galletas digestivas trituradas para la base de la tarta
  • 100 gramos de copos de avena
  • Una cucharada pequeña de esencia de vainilla
  • 750 g de queso mascarpone
  • 200 mililitros de nata para montar
  • 150 gramos de azúcar blanca de repostería para montar la nata
  • Un limón
  • Una naranja
  • Medio kilo de frambuesas, fresas o cerezas para la cobertura

Elaboración, paso a paso

Lo primero que tenemos que hacer para elaborar esta receta de tarta de queso fría con vainilla es embadurnar el molde de la tarta con mantequilla y cubrir la base con una mezcla de galletas digestivas trituradas y mantequilla, de modo que obtengamos una pasta que cubra todo el diámetro del molde.

Una vez que hemos hecho esto, debemos poner los copos de avena en una sartén a fuego lento para tostarlos durante un tiempo aproximado de 5 minutos. Una vez hecho esto, cortamos la mantequilla en forma de dados y los añadimos en la sartén junto con las galletas. Con una cuchara de madera, lo mezclamos y lo ponemos dentro del molde aplanando la superficie.

Cuando ya tengamos preparado todo lo referente a la base de la tarta, debemos poner medio kilo de queso mascarpone y añadirle la cucharada de esencia de vainilla, el azúcar, el zumo de un limón, así como la ralladura tanto del limón como de una naranja. Removemos todo hasta que resulte una mezcla homogénea.

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Por otro lado, también mezclamos lo que nos queda del queso mascarpone junto con la nata de montar. Cuando tengamos este paso, lo añadimos a la mezcla anterior y removemos bien.

Cuando tengamos toda la mezcla hecha, lo volcamos sobre un molde de tartas que habremos metido previamente en la nevera para endurecer su base y aplanamos la superficie con una espátula de cocina para que nos quede lo más lisa posible. Después introducimos el molde con toda la mezcla en el refrigerador durante un tiempo aproximado de 3 horas para que cuaje a la perfección.

Una vez que haya pasado este tiempo y que nuestra tarta esté totalmente cuajada, echamos las frambuesas que previamente habremos mezclado en un bol con azúcar y las incorporamos a nuestro molde una vez que las hayamos triturado.

Estamos convencidos que esta receta apasionará a toda tu familia. Además, si la sirves bien fría, será un completo acierto para degustar este caluroso verano.