Yoga, pilates y running: tres must para cuidar tu cuerpo
Por Juan Rallo
Estas conversaciones son un medidor de salud de cada uno de nosotros, pues en ellas se germina una semilla que nos va diciendo qué lugar ocupamos en la escala del gimnasio, si el de principiantes o el de expertos.
Te voy a dejar deberes para que antes de fin de año te conviertas en la experta en fitness, que se note en estas conversaciones y, por tanto, entres en el gimnasio con la alfombra roja. Consiste en probar, antes de que se acabe el año, tres disciplinas de moda en el mundo del gimnasio.
YOGA
La velocidad con que está llegando de oriente nunca se había visto antes. Todos hemos sabido siempre de su existencia y de algún “raro” que la practicaba, pero en los últimos años no hay nadie “trendy” que no se haga su clase de yoga semanal. El yoga es mucho más que una moda, es una técnica cuyas posturas recogen milenios de sabiduría. No puedes perdértelo.
CORRER
Sigue y sigue creciendo el número de corredoras en parques, plazas y carreras populares. Conversaciones que hablan de kilómetros/minuto, de pronación o supinación o de trote cochinero, están a la orden del día. Correr está muy de moda, y no sólo porque sea económico, correr está de moda porque es el ejercicio que mayores cambios aporta a tu organismo, por dentro y por fuera.
PILATES
Oímos hablar de él hace 15 años por primera vez y muchos pensamos que era una moda pasajera, pero no podíamos estar más equivocados. El Pilates llegó para quedarse y para crecer, y es que esta disciplina encaja a la perfección con los tiempos actuales porque sus mayores vistudes son la corrección postural y el fortalecimiento de la zona abdominal, dando solución a la epidemia de nuestros días: el dolor de espalda.
Sí, ya sé que estás harta de oír hablar de ellas, sin embargo no has participado en las conversaciones porque no las has probado. No te pido mucho, solo que hagas 5 sesiones de cada una de ellas en los próximos meses, verás como vas entrando en las conversaciones y vas teniendo cada vez más ganas de probar cosas nuevas.
¡Deja de ser una dialogante pasiva y pasa a la acción!