Cada vez son más las personas que disfrutan y, además, se ponen en forma, montando en bici. No es raro, por ejemplo, ver a muchas estrellas de Hollywood pedaleando -la actriz Naomi Watts es una de ellas-. Y es que, además, son muchas las ciudades que poco a poco se van sumando a esta tendencia y fomentan sistemas de alquiler de bicicletas y crean carriles-bici, con el objetivo de animar a los ciudadanos a que se apunten a esta forma de desplazarse sana y cero contaminante, la última, Madrid. Le haces un favor a tu salud ¡y a tu figura! Y es que montar en bici tiene muchas ventajas:
- Junto con la carrera y la natación, es una de las mejores maneras de mejorar la capacidad aeróbica.
- Es bueno para tu salud cardiovascular. Puede contribuir a mejorar el funcionamiento de los pulmones y del corazón, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, también te ayuda a prevenir dolencias como la hipertensión, el colesterol alto o diabetes.
- Mejora el tono muscular. Contribuye a desarrollar las articulaciones y los músculos de las piernas, las caderas y los glúteos y perder grasa en los muslos y las pantorrillas. También impide que las articulaciones se oxiden y puede ayudar a mejorar el estado de la columna vertebral.
- Ayuda a perder peso. La bicicleta ayuda a incrementar el gasto calórico y a combatir los problemas de sobrepeso.
- Te fortalece. Aumenta la resistencia y la capacidad pulmonar. Te sentirás más ligera y repleta de energía.
Las zonas que más lo agradecen...
Las más favorecidas son, sin duda, las piernas y los glúteos. Al pedalear trabajas, sobre todo, los músculos del tren inferior, es decir, piernas, caderas y glúteos, con el añadido de que si se pedalea de pie, también ejercitas los brazos. Así, desarrollas las articulaciones y los músculos de las piernas, las caderas y los glúteos y te ayuda a perder grasa en los muslos y las pantorrillas. De hecho, junto con la carrera y la natación, es una de las mejores maneras de mejorar la capacidad aeróbica.
Aliado contra el estrés
Además, 'darle al pedal' no sólo tiene beneficios en el cuerpo, sino que tiene un efecto muy positivo en nuestra mente y en nuestro bienestar general, pues, además ayuda a combatir el estrés y la ansiedad, y produce ciertos efectos antidepresivos.
Bien equipado...
Sólo necesitas ropa transpirable, unas mallas o culotte de ciclista, el casco y unas zapatillas con suela de goma, para que el pie no se resbale del pedal. Y si vas a montar en bici al aire libre tienes que tener precaución con el sol y el viento, que pueden causar estragos en la piel, así que no olvides las gafas de sol, crema protectora y tener una botella de agua y una toalla siempre a mano.
No olvides calentar
Aunque no requiere de unas condiciones físicas especiales para ser practicado, sí que es conveniente no olvidar realizar una serie de estiramientos previos antes de ponerse a pedalear, trabajando sobre todo los músculos de las piernas, los glúteos, la zona lumbar y el cuello. Pero, aunque parezca sencillo, intenta ir aumentando el esfuerzo de forma progresiva, pues el organismo debe habituarse al ritmo poco a poco.