Disfruta de las jornadas de esquí sin riesgos para tu piel

Toma nota de nuestros consejos si quieres evitar problemas en la nieve

por hola.com

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Enero suele ser un buen mes para los amantes de los deportes blancos. La nieve es un buen reclamo para muchas personas que destinan las primeras semanas del año a disfrutar del esquí. Vamos a darte una serie de consejos para que cuides tu piel, que sufre especialmente las inclemencias del tiempo.

  • La nieve refleja la luz como un espejo (refleja un 80% de la radiación de los rayos ultravioleta; la arena de la playa, un 15%, y la espuma del mar, un 25%), lo que potencia aún más su intensidad. Es decir: ¡quemarse es facilísimo! Especialmente, porque el frío elimina la sensación de calor que nos avisa que nos estamos abrasando.
  • Protégete, estás más cerca del sol: ten en cuenta que cada 1.000 metros de altitud, los niveles de radiación ultravioleta aumentan aproximadamente un 10 por ciento. En la montaña, el sol es más fuerte entre las 11 y las 15 horas, así que, aunque sea el momento más agradable, pues disminuye la sensación de frío, evita exponerte directamente.
  • Y como no hay que fiarse de la nieve, es mejor ir por lo alto con el factor de protección que quemarse. No conviene bajar de un factor 30, a ser posible de fórmulas específicas para el frío. Y además hay que aplicarla 15 minutos antes de exponerse al sol con el fin de que el producto pueda absorberse correctamente
  • Los primeros días, cuidados extra: utiliza un factor o índice de protección más alto en las primeras jornadas para que la piel se aclimate a las nuevas condiciones. Y ten mucho ojo con los días nublados: los efectos de la radiación se producen durante todo el año, no dejes de aplicarte filtro solar porque no veas el sol.
  • Productos water resistant: con ellos, lograrás que ni el sudor ni la nieve resten poder a tu protector solar.
  • Elige bien la ropa: hay que pertrecharse con gorro, guantes y un buen equipamiento de montaña cuando se desarrollan actividades al aire libre.
  • Hidrata bien tu rostro... No sólo el sol agrede la piel, sino también el frío, mucho más si hay viento. Para evitarlo, conviene proteger el cutis con cremas muy hidratantes antes de salir al aire libre. El frío y el viento resecan la piel. Los ojos, la nariz y los labios son zonas que se secan con facilidad. Para evitarlo, utiliza una crema hidratante, a ser posible con factor de protección.
  • ...Y tu cuerpo. Manos, rodillas y codos se deshidratan durante los días fríos. Cuida toda su piel.
  • Y al final de la jornada, 'after sun': te permitirá restaurar el nivel hidrolipídico del cuerpo y evitar el envejecimiento prematuro, además de mantener tu bronceado. Por la noche, hay que limpiar el rostro de todo resto de productos y extender una crema hidratante muy untuosa y regenerante, que, ¿por qué no? puede ir precedida de una mascarilla, que ayudará a calmar la sed de la piel de inmediato.
  • Cuidado con los cambios bruscos de temperatura, como los que se producen por la diferencia entre el frío exterior y los cálidos interiores. No conviene ¡nada! a los cutis con cuperosis o muy sensibles, que además deben evitar el alcohol, las comidas picantes o el tabaco, que agravan aún más sus problemas.