Hay otros ejercicios que, tal vez, te da más pereza practicar, pero el ciclismo suele ser una disciplina apetecible que, además, es apta para prácticamente todas las edades. Vamos a resumirte algunos de sus beneficios por si te decides a ‘darle al pedal’.
- Junto con la carrera y la natación, es una de las mejores maneras de mejorar la capacidad aeróbica.
- Es bueno para tu salud cardiovascular. Puede contribuir a mejorar el funcionamiento de los pulmones y del corazón, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, también te ayuda a prevenir dolencias como la hipertensión, el colesterol alto o diabetes.
- Mejora el tono muscular. Contribuye a desarrollar las articulaciones y los músculos de las piernas, las caderas y los glúteos y perder grasa en los muslos y las pantorrillas. También impide que las articulaciones se oxiden y puede ayudar a mejorar el estado de la columna vertebral.
- Ayuda a perder peso. La bicicleta ayuda a incrementar el gasto calórico y a combatir los problemas de sobrepeso.
- Reduce el estrés. Un paseo sobre dos ruedas es uno de los ejercicios más relajantes que existen, pues pedalear de forma rítmica puede ayudarte, sin duda, a liberar tensiones.
- Te fortalece. Aumenta la resistencia y la capacidad pulmonar. Te sentirás más ligera y repleta de energía.
Bien equipado...
Sólo necesitas ropa transpirable, unas mallas o culotte de ciclista, el casco y unas zapatillas con suela de goma, para que el pie no se resbale del pedal. Y si vas a montar en bici al aire libre tienes que tener precaución con el sol y el viento, que pueden causar estragos en la piel, así que no olvides las gafas de sol, crema protectora y tener una botella de agua y una toalla siempre a mano.
No olvides calentar
Aunque no requiere de unas condiciones físicas especiales para ser practicado, sí que es conveniente no olvidar realizar una serie de estiramientos previos antes de ponerse a pedalear, trabajando sobre todo los músculos de las piernas, los glúteos, la zona lumbar y el cuello. Pero, aunque parezca sencillo, intenta ir aumentando el esfuerzo de forma progresiva, pues el organismo debe habituarse al ritmo poco a poco.
Todas estas bondades, sumadas a que se trata de un ejercicio divertido, que se puede practicar con más gente y que, en ocasiones, nos permite incluso hacer turismo, lo convierten en un buen aliado para mantenerse en forma. ¿Te animas?