Piénsalo antes de contestar... ¿Cuál es tu motivación a la hora de hacer ejercicio?

Por fin te has decidido y has tomado la firme determinación de apuntarte a ese gimnasio que te queda tan cerca del trabajo o bien, por qué no, has decidido practicar una tabla de ejercicios en tu propia casa o, incluso, te has decantado por calzarte unas zapatillas y realizar ‘footing’ en el parque de tu ciudad: ¡enhorabuna!, a estas alturas todo el mundo sabe que la práctica regular de ejercicio es una estupenda fuente de bienestar para el organismo. Sin embargo, ¿tienes claros cuáles son tus objetivos?, ¿te ves con la fuerza de voluntad necesaria para mantener la motivación que te llevó a tomar esta acertada decisión o, en el fondo, piensas que a la primera de cambio tirarás la toalla esgrimiendo la excusa más peregrina?

Según el American Council on Exercice, la mitad de las personas que se inscriben a principios de año en un gimnasio o deciden practicar algún deporte lo abandonan cuando llega el verano. Y la razón es muy simple: la mayor parte de la gente no se establece una meta real ni una buena planificación para alcanzarla.
Por regla general, quien más quien menos quiere practicar deporte por tres razones fundamentales:

• Mejorar el aspecto físico. Si este es tu objetivo y has decidido, por ejemplo, apuntarte a un gimnasio, ten en cuenta una regla de oro: la pérdida de grasa se produce cuando quemas más calorías de las que ingieres. Por el contrario, si lo que quieres es ganar masa muscular, tendrás que realizar trabajo con pesas y reducir el número de repeticiones (de 6 a 8), lo que significa que deberás aumentar la cantidad de calorías que comes.
• Sentirse mejor. Los beneficios del ejercicio son numerosos (mejora la salud cardiovascular, combate el envejecimiento, se reducen ciertos dolores o molestias asociadas al sedentarismo...), por eso es muy aconsejable, sobre todo si no has practicado nunca deporte, que hables con tu médico sobre cuál es el mejor ejercicio que puedes llevar a cabo; incluso, puedes pedir consejo a un entrenador personal para que te recomiende cuál sería la rutina idónea para ti. De todos modos, el verano es una época ideal para olvidarte del sedentarismo y 'mover el esqueleto'. ¡Ánimo! 
• Obtener mejores resultados. Si lo que te mueve a la hora de practicar deporte es competir, ésta es tu mejor motivación para reunir las fuerzas que necesitas cuando estás corriendo, nadando o haciendo surfing. Hoy en día existen un sinfín de herramientas que pueden ayudarte a conseguir tus objetivos; herramientas, incluso, que pertenecen al mundo virtual, como por ejemplo http://www.virtualtrainer.lifefitness.com/vt/, una web en la que podrás encontrar toda la ayuda que necesitas para seguir un entrenamiento adecuado.

Ahora bien, sea cual sea tu caso, tómatelo con calma, de la misma manera que la práctica de ejercicio es saludable, también lo es tomarse ciertas pausas durante la consecución de tus objetivos. ¡Tampoco conviene obsesionarse!