Aunque cada centro tiene sus especialidades, a las que bautiza con deliciosos y relajantes nombres, lo cierto es que algunos tratamientos son casi indispensables en todos los centros. Junto con los anteriores, éstos son algunos ejemplos.
Baño turco. Baño de vapor que tiene lugar en una sala cerrada en la que la temperatura y la humedad son muy altas, 50ºC y 90%, respectivamente. Favorece la limpieza y descongestión de las vías respiratorias. Ducha de aceites esenciales. Aplicación de agua y aceites esenciales mediante chorros. Tiene efectos hidratantes, suavizantes de la piel, tonificantes, relajantes y ayuda a recuperar la energía perdida por el estrés diario. Ducha escocesa. Ésta es otra de las especialidades de muchos centros, que apuestan por esta ducha circular bitérmica con múltiples chorros de agua a presión que se activan desde abajo arriba, siguiendo un sentido energético desde las piernas a la cabeza.
La clave es alternar chorros de agua fría y caliente. ¿El objetivo? equilibrar el sistema circulatorio una vez concluidos los tratamientos de calor. Pero, además, contribuye a modelar y tonifica la figura. Fangoterapia. Técnica que consiste en la aplicación de diferentes tipos de fangos (barros con un alto contenido en minerales) sobre el cuerpo con efecto relajante, purificante, hidratante, antiinflamatorio y tonificante, entre otros. Pediluvio. Si lo que quiere es reactivar la circulación de sus piernas, este método puede convertirse en uno de sus grandes aliados. Se trata de un pasillo que tiene un sistema de chorros de agua laterales bitérmicos (se alterna el agua fría y el agua caliente, además de diferentes presiones) y cantos rodados en el suelo que activa la circulación.
Con un paso tan sencillo como pasear sobre esas pequeñas piedrecitas mientras recibimos el efecto del agua en las piernas y los pies, conseguiremos prevenir, mejorar y aliviar trastornos circulatorios.
Además, se activa la circulación en las plantas de los pies, a la vez que estimulamos los puntos de energía que controlan el resto del cuerpo y eliminamos la sensación de pesadez. Sauna seca. Sala cerrada con alta temperatura (unos 85º C) y una humedad aproximada del 45%. Indicada para limpiar la piel, eliminar toxinas y tensiones a través de la transpiración. Talasoterapia. Tratamiento de hidroterapia que utiliza agua de mar y/o sustancias marinas como algas, arenas, lodos y fangos con fines preventivos y curativos. Revitaliza los tejidos, suaviza y equilibra la piel, reduce el estrés y el cansancio, trata dolores musculares, articulares y retrasa el envejecimiento de la piel.