Michelle Obama y su hija Sasha se asoman a los rincones más espectaculares de Ronda
La mujer y la hija del Presidente de Estados Unidos apuran su último día en tierras andaluzas antes de poner rumbo a Mallorca
Desde que llegaron hace tres días a Marbella no han parado. Mañana pondrán rumbo a Mallorca, donde la Primera Dama de Estados Unidos se reunirá para almorzar con los Reyes de España en el Palacio de Marivent. Por eso Michelle Obama y su hija Sasha han reservado su último día en tierras malagueña para visitar el pueblo de Ronda. La esposa del Presidente de Estados Unidos y su benjamina llegaron esta mañana en su coche oficial a la plaza Duquesa de Parcent. Desde allí se han encaminado a la Casa de Don Bosco, un edificio modernista de los siglos XIX y XX, que destaca por sus jardines. Igualmente impresionantes son las vistas que desde este enclave se pueden disfrutar del famoso del Tajo de Ronda, donde han permanecido cerca de media hora.
A continuación, pasearon por la plaza de Mondragón para desembocar en la Iglesia de Santa María la Mayor, un edificio del siglo XV, erigida en un lugar donde existieron un templo romano, primero, y una mezquita árabe más tarde. Y con el tiempo se convertiría en iglesia por orden del rey Fernando el Católico.
Michelle y Sasha han recorrido a pie la Cuesta de Santo Domingo hasta llegar a los Jardines de Forestier, en el Palacio del Rey Moro, del siglo XVIII. Como dos turistas más sacaron sus cámaras de fotos para llevarse las mejores instantáneas de su paso por Ronda.
En torno a las 13:00 horas, acudieron a almorzar a un típico restaurante cercano a la Plaza de Toros de Ronda, la cual también visitaron.
Aunque la anécdota del día la protagonizó uno de los miembros del séquito de la Primera Dama de Estados Unidos, que hubo de detener la marcha debido a los efectos de un inoportuno golpe de calor. La esposa de Barack Obama se mostró tan espontánea como siempre y no dudó en saludar a los vecinos de la localidad que se acercaron al casco histórica para conocerla.
Serán éstas sin duda unas vacaciones difíciles de olvidar para las 'mujeres' de la familia Obama. Siempre se acordarán de su visita a Granada, su primer espectáculo flamenco en el barrio del Sacromonte o sus divertidos baños en las playas de Estepona.