Con la temporada de esquí ya comenzada, te proponemos un viaje por aquellas estaciones que, desde siempre, han sido consideradas el colmo del lujo y la elegancia. Y ya no se trata solamente de sus maravillosas e inigualables instalaciones para practicar los deportes de invierno, sino porque tradicionalmente han sido el lugar elegido por reyes, príncipes, princesas, modelos, actores y artistas del mundo entero.
¿Qué es lo que distingue a estas estaciones de esquí del resto? ¿Por qué la jet set decide año tras año disfrutar de sus vacaciones de invierno en Gstaard, St. Moritz, Aspen o Whistler-Blackcomb?
Gstaad y Saanen (Suiza)
El magnate Aga Khan, la mítica Jackie Kennedy, los actores Roger Moore, Liz Taylor y Sofía Loren, la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, el gran diseñador italiano Valentino, los joyeros de Chopard y Cartier, los cantantes David Bowie y Bono, el Rainiero de Mónaco, así como miembros de la Casa Real de Saboya y de la Griega pasan aquí sus vacaciones de invierno. La lista de personalidades que han encontrado y encuentran en este paraíso suizo su refugio privilegiado es impresionante. Una presencia que se remonta a los años 60 y que se ha mantenido hasta nuestros días.
Fue precisamente a raíz de la construcción, a principios del siglo XX de la línea férrea que une Gstaad con el resto del valle cuando esta localidad suiza (ubicada en la región de Berner Oberland) se convirtió en lo que es hoy: un punto de encuentro para la jet set de todo el mundo.
El centro del pueblo es la Promenade (algo así como la Calle Mayor) en torno a la cual se levantan los edificios históricos, las más elegantes boutiques o los más célebres restaurantes y hoteles.
Casas típicas adornadas con cascadas de flores y detalles de perfección estética sin igual contribuyen a dar a este pueblecito un singular encanto, casi de cuento.
Pero la cita imprescindible para cualquier esquiador que se precie es, si duda alguna, lo que se conoce como Saanenland. En este complejo turístico, compuesto por siete áreas diferentes (Gsteig/Feutersoey, Saanen, Lauenen, Turbach, Schönried, Saanenmöser y Gstaad), el aficionado puede encontrar 69 remontes y 250 kilómetros de pistas que se distribuyen entre los 1.000 y los 3.000 metros de altitud. Existen 42 pistas azules (dentro de las cuales se incluyen algunos descensos para principiantes), 30 rojas y 7 negras. La pista más larga tiene una longitud de 20 kilómetros.
También los forofos del esquí de fondo encuentran aquí un lugar privilegiado, porque pueden disfrutar de más de 123 kilómetros para practicar esta especialidad. Incluso, los más intrépidos pueden practicar especialidades más acrobáticas como el snowboard o, lo último de lo último, el skijoring (el esquiador se desliza remolcado por un caballo).
Pero si el pueblo de Gstaad podría ser calificado como un ‘pueblo de cuento’, la cercana localidad de Saanen no se queda atrás. Es más, la villa entera ha sido declarada Monumento de Interés Nacional. Aquí puede admirar las casas más bellas y también las más antiguas; la mayor parte de ellas datan del siglo XVI, como por ejemplo la Marmet House o la Iglesia de Saint Mauritius. A pesar de ser un pequeño pueblecito alpino, posee un pequeño aeropuerto donde aterrizan los aviones privados de los vips.
St. Moritz
Es, junto a Gstaad y Saanen, uno de los paraísos invernales de Suiza y otro de los lugares míticos donde anida el ‘glamour’ y la mundanidad más chic. Y es que por este pequeño pueblo, a orillas de un hermoso lago y en un valle dominado por impresionantes montañas, han pasado, y siguen pasando, artistas, filósofos, reyes, príncipes, directores de cine, actores, grandes empresarios... Un ejemplo: por aquí se ha dejado ver el director de cine Alfred Hitchcock; el que fuera emperador de Irán, Rehza Pahlevi, acompañado por su primera mujer, Soraya y, posteriormente, por Farah Diba; el actor Sean Connery; el director de orquesta Claudio Abbado, o Alberto de Mónaco, quien demostró en sus años más jóvenes su habilidad practicando una especialidad deportiva tan arriesgada como las carreras de bobsleigh.
La belleza de sus paisajes, sus maravillosas pistas de esquí y su intensa vida cultural han sido claves para el desarrollo turístico de esta preciosa localidad del corazón de Suiza.
Sede de dos ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno (en 1928 y 1947) y de un Campeonato Mundial de esquí alpino (en 1974), la tradición deportiva de St. Moritz es proverbial.
Incluso, se celebran competiciones tan curiosas como carreras de caballos sobre su lago helado (8, 15 y 22 de febrero de 2009) o famosos torneos de polo (del 29 de enero al 1 de febrero). Y no es de extrañar, pues sus instalaciones deportivas son la envidia de Europa.
Pero, ¿qué encontrarán los amantes de los deportes blancos en este rincón de Europa? Pues en primer lugar cinco espectaculares áreas para esquiar, que se dividen en Suveretta, Corviglia, Piz Nair, Marguns y Trais Flours. En total son 350 kilómetros de dominio esquiable, además de excelentes pistas para practicar otras especialidades como el snowboard, 150 kilómetros de pistas para hacer excursiones de montaña y otros 150 kilómetros para practicar el esquí de fondo; además también puede realizar viajes en trineos-taxis o, si es más atrevido, volar en ala delta o parapente.
En St. Moritz encontrará 8 pistas azules, 36 rojas y 11 negras, a las que podrá acceder cómodamente gracias a sus 20 telesillas, 46 telesquís, 1 telecabina, 7 teleféricos y 3 funiculares.
Y todo ello, sin contar la enorme cantidad de hoteles, restaurantes, discotecas y lujosas tiendas por las que se puede pasear tras una agradable jornada disfrutando de la nieve.
Courchevel (Francia)
Esta estación, ubicada en la región de Saboya, en el corazón de los Alpes franceses, ofrece, además de uno de los dominios esquiables más grandes del mundo (está en el centro de tres valles con 600 kilómetros de dominio esquiable y 2.000 metros de desnivel), todo el lujo y el glamour que usted pueda imaginar.
Famosa también por sus magníficos hoteles (la mayor parte de ellos a pie de pista) y sus restaurantes de lujo, Courchevel cuenta con asiduos visitantes, entre ellos, los Beckham, Madonna, Donatella Versace, Silvio Berlusconi o Arnold Schwarzenegger, atraídos por la calidad de sus servicios y el ambiente cosmopolita que envuelve a toda la estación.
Esta estación es ideal para cualquier aficionado al esquí, independientemente de su nivel, porque posee un cincuenta por ciento de las pistas indicadas para principiantes o esquiadores con un nivel intermedio y otro cincuenta por ciento para los esquiadores más expertos.
Pero no sólo se disfruta del deporte blanco, existe también la posibilidad de realizar infinidad de actividades al aire libre: paseos en trineos, volar en globo, senderismo, patinaje sobre hielo...
Cuidadas construcciones de madera y un paisaje de extraordinaria belleza hacen de Courchevel un destino ideal para quienes quieran divertirse con su deporte favorito al mismo tiempo que disfrutar de unos días de descanso y tranquilidad.
Aspen-Snowmass (Colorado- EE UU)
Quizá sea la estación más famosa y cosmopolita de Norteamérica. Situada en el corazón de las Montañas Rocosas, este paraíso invernal fue hace siglos un antiguo pueblo minero que, con el paso del tiempo, se convirtió en un célebre centro para la práctica de los deportes blancos. Lo más curioso es que todavía sigue guardando ese aire de legendario pueblo del Oeste, y prueba de ello son sus calles empedradas, su arquitectura victoriana y las típicas cantinas al más puro estilo americano. La cercana localidad de Snowmass, sin embargo, ha sido diseñada imitando el estilo europeo.
Ahora bien, todo ello se combina con un paisaje espectacular y unas inmejorables y modernas infraestructuras, que hacen de este lugar no sólo uno de los mejores lugares del mundo para esquiar, sino también uno de los más confortables (por la gran cantidad de hoteles) y de los más divertidos (hay una amplia oferta de restaurantes, locales nocturnos y eventos culturales de todo tipo) destinos al otro lado del Atlántico.
Quizá por ello, actores tan conocidos como Kevin Costner, Goldie Hawn, Jack Nicholson o Kurt Russell tengan una fantástica mansión para pasar sus vacaciones de invierno.
Tanto Aspen como Snowmass están rodeadas por cuatro impresionantes montañas (Aspen, Aspen Hightlands, Buttermilk y Snowmass) que ofrecen a los esquiadores unos 462 kilómetros para deslizarse con los esquís. De toda esa superficie, el 16,25% corresponde a pistas verdes, el 39,75% a pistas azules; el 24% a pistas rojas y el 20% a pistas negras.
Con sus 33 telesillas, 2 telesquís, 1 telecabina y 5 telearrastres para principiantes cuenta con un total de 40 remontes para acceder a sus pistas, famosas por la magnífica calidad de su nieve.
Whistler-Blackcomb (Canadá)
Esta magnífica estación, ubicada entre las montañas de Blackcomb y Whistler, en la Columbia Británica (costa oeste de Canadá) es considerada sin paliativos la mejor estación de esquí del continente americano. Y no es de extrañar, tan sólo hay que echar un vistazo a su dominio esquiable: 2.874 hectáreas, y a su desnivel, 1.600 metros de altitud, cifras que la convierten en la superficie esquiable más grande del mundo.
A ello hay que añadir sus 12 bowls y tres glaciares que permiten la práctica del esquí, incluso, en verano. Además cuenta con los remontes más rápidos y modernos del mundo.
Este paraíso blanco es, además, un espléndido y lujoso centro de vacaciones, de estilo europeo, que suele atraer a una gran cantidad de estrellas del mundo del cine como, por ejemplo, Brad Pitt, Kevin Costner, Reese Witherspoon o Ryan Phillippe.