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El cañón del Colorado
Parece imposible que un solo río, el Colorado, haya sido el artífice, a lo largo de la Historia, de uno de los paisajes más espectaculares de nuestro planeta. Nace en las Montañas Rocosas de Colorado y cruza los estados del suroeste de Estados Unidos (Utah, Arizona, Nevada, California y Sonora) para desembocar en el noroeste de México. Es a su paso por Arizona donde sus aguas han ido esculpiendo una de las maravillas naturales más visitadas: el Gran Cañón del Colorado. Sus arenas rojas se han convertido en su sello de identidad, lo que ha hecho que cualquiera, aún sin haberlo visitado, sepa diferenciarlo de cualquier otro.
El turista podrá contemplar las singulares vistas desde la cima y tendrá la oportunidad de asomarse para ver el fondo desde un nuevo mirador, cuyo suelo es de cristal y permite ver la parte inferior. Si quisiera ir más lejos, puede descender el Cañón a pie, por una de las rutas trazadas para visitantes o puede tener una perspectiva diferente desde el aire. Y es que hay empresas que ofrecen la posibilidad de sobrevolar los alrededores del Río en avioneta. Sin duda, una experiencia inolvidable. Dentro del cañón se encuentra el lago Powell, un lago artificial donde se realizan deportes acuáticos y donde se puede acampar para disfrutar de unos días de sol y descanso.
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