Los paisajes más espectaculares del Oeste americano

Yellowstone, el hogar del oso Yogi

De todos los Parques Naturales del oeste americano, Yellowstone es el primero que se creó. Establecido en 1872, este espacio natural se encuentra en Wyoming, Montana e Idaho. Su mayor atractivo: la gran variedad de especies animales que han hecho de Yellowstone su hogar. De hecho, este parque adquirió su fama mundial a raíz del estreno de la serie de dibujos animados ‘El oso Yogi’. Osos pardos, lobos, bisones yalces son algunos de los animales que podrá ver si pasea por los senderos.
Antes de asistir, deberá informarse sobre las diferentes actividades turísticas que el Parque ofrece. Si ha realizado el viaje acompañado por su familia y los más pequeños de la casa, acampar allí puede ser una buena idea. Todos, mayores y pequeños, disfrutarán mucho.

Los acantilados de granito de Yosemite
Es muy difícil elegir entre todos los Parques Naturales porque, cada uno, tiene su encanto. Junto a Yellowstone, Yosemite es de los más conocidos. Si Yellowstone es famoso por su fauna, Yosemite lo es por sus paisajes, en concreto por sus elevadas montañas –pertenecen al Parque las laderas orientales de la Sierra Nevada de Estados Unidos-, sus lagos, y sus gigantescas secuoyas –los altos árboles milenarios de más de 100 metros de altura-, que hacen que cada instantánea sea un capricho para la vista. Yosemite se encuentra a unos 300 kilómetros al este de San Francisco y en 1984 fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.

La roca de granito, de la cual están formadas todas las formaciones rocosas del Parque, lo han dotado de una personalidad propia. Al igual que en el resto de los parques, el turista tendrá la oportunidad de elegir cómo quiere pasar los días allí y cómo quiere disfrutar de Yosemite. Gracias a su suave clima, muy similar al del Mediterráneo, hacen que cualquier época del año sea ideal para visitarlo. Si va en primavera o verano puede caminar, hacer senderismo, pasear en bicicleta, nadar, o hacer rafting por los ríos que discurren a lo largo de él. Si, por el contrario, lo visita en otoño o invierno, podrá patinar sobre las superficies heladas de los lagos y arroyos o apuntarse a una de la caminatas por la nieve que preparan los guías del Parque. Por último, los aficionados de la escalada o el alpinismo sabrán que en Yosemite se erige una de las mayores paredes del mundo. De casi 1.000 metros de altura, el Gran Capitán es el gran desafío para los amantes de estos deportes de riesgo. En las noches claras, la luz rebota en la roca de granito dando la sensación de que, en vez de ser una montaña, el Gran Capitán son sólo pequeñas estrellas.