En medio de semejante paraíso natural existen dispersas cinco casas, villas o chalés (como usted prefiera denominarlas), que en total admiten 22 huéspedes, lo que hace que durante la estancia se goce de total y absoluta privacidad. Todas ellas, como usted ya podrá imaginar, se encuentran situadas en idílicos rincones de la isla, con magníficas playas privadas, y con todo lujo de detalles y comodidades, desde una decoración que destaca por su buen gusto y elegancia, pasando por aire acondicionado, jacuzzi, piscina, televisión vía satélite y servicio telefónico internacional. Además, si usted decide llegar a la isla por mar (en su yate, por ejemplo), cada una de las villas tiene su propio muelle particular.
Por supuesto, los huéspedes tienen a su entera disposición un servicio compuesto por 30 personas destinado a atender cualquier capricho o necesidad. Así, por ejemplo, mientras usted disfruta de una impresionante puesta de sol, puede saborear una exquisita cena en el elegante salón-comedor The Landings u optar por una comida, un poco más informal, en las terrazas que este espectacular resort posee en sus playas. Naturalmente, si es su deseo, el propio chef se pondrá manos a la obra para elaborar los menús a su entero gusto.
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