Combarro y los monasterios de Poio y Armenteira

Combarro, un tesoro desde el punto de vista de la arquitectura popular, es uno de los pueblos marineros de la ría de Pontevedra. En sus proximidades hay, además, dos monasterios fascinantes por su historia y sus leyendas, los de Poio y Armenteira.


La ría de Pontevedra atrae cada verano a miles de personas. Clima benigno, buena oferta gastronómica y paisajes suaves, formados por viejas montañas y acogedoras playas, son sus mejores reclamos. Y también el arte, porque a poca distancia de la capital están los monasterios de Poio y Armenteira y ese tesoro arquitectónico que es la aldea de Combarro.

Poio conserva el encanto de la Galicia rural, una Galicia en cuya formación fue fundamental la labor desempeñada desde los monasterios. El municipio fue habitado ya en el Neolítico (hace más de seis mil años) y durante la romanización, pero su nombre aparece ligado directa y fuertemente al cenobio, fundado en torno al siglo X.
No falta quien asegure, con buenas razones en la mano, que los primeros tiempos datan de aquellos momentos en que San Fructuoso (siglo VII) decidió dar vida a diversas comunidades.

El milagro de Santa Trahamunda

Durante la Desamortización de Mendizábal los monjes de Poio tuvieron que abandonar sus instalaciones, a las que les esperaba la ruina más absoluta si los mercedarios que residían y oraban en Conxo (afueras de Santiago de Compostela) no se hubieran hecho cargo de ellas en 1890.