Y es que la mezcla de culturas es consustancial a esta ciudad que ha sido gobernada por fenicios, griegos, cartagineses, romanos, bizantinos, bereberes, árabes, portugueses, españoles, ingleses y franceses hasta que por fin se incorporó al actual reino alauita.
Su clima benigno hace de ella un destino ideal para huir de los rigores del frío invernal, además de ser una ciudad perfecta para un primer acercamiento a la extraordinaria cultura marroquí.
Esta ciudad del norte de Marruecos está bendecida por la luz, algo de lo que enseguida se percartará el viajero que recorra sus intrincadas callejuelas y rincones o, simplemente, se pare a contemplar desde, por ejemplo, la terraza del famoso Café Hafa (lugar de encuentro de escritores y bohemios) sus impresionantes puestas de sol. Tan especial es este elemento natural que a Tánger se la conoce como 慶iudad blanca o la 慶iudad de la luz. ¿Pero qué lugares hay que visitar?
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