De ruta por Burgos, la ciudad que enamoró a los neoyorkinos
El New York Times la elogió hace años por su catedral, por su capacidad para combinar historia y modernidad, su Museo de la Evolución Humana como referente internacional e incluso por su gastronomía, y no nos extraña. Es hora de regresar a Burgos para disfrutar de una ruta que comienza en su famosa Catedral para rematarla a una docena de kilómetros, en San Pedro de Cardeña.
Imponente fachada de la Catedral de Burgos, cumbre del gótico europeo y Patrimonio de la Humanidad.
Panorámcia de la ciudad de Burgos vista desde el castillo.
Cartuja de Miraflores, de finales del siglo XV, uno de los monumentos más interesantes del gótico europeo. No hay que perderse el retablo mayor y los sepulcros reales esculpidos en alabastro (cartuja.org).
Sepulcro de Alfonso de Castilla en la Cartuja de Miraflores.
Fachada del Museo de la Evolución Humana con un luminoso y modernísimo edificio diseñado por Juan Navarro Baldeweg.
El Museo de la Evolución Humana nace al calor de los allazgos de Atapuerca y guarda en su interior restos del Homo antecessor, considerado nuestro primer ancentro europeo.
En San Pedro de Cardeña no hay que perderse los sepulcros donde estuvieron enterrados Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, y su esposa Doña Jimena.