48 horas en Lucca, una bella ciudad en la Toscana
Entre Florencia y Pisa y muy cerca del mar, Lucca es una encantadora ciudad media donde a cualquiera le apetecería quedarse a vivir, porque aquí a todo se llega a pie o en bicicleta. Parece hecha a medida. Rodeada de murallas que nunca sirvieron para defender la ciudad, nos hemos enamorado de sus «piazzas» y edificios medievales, de su ambiente y del gran compositor de ópera Giacomo Puccini, que pone la nota musical a la visita.
Piano con el que Puccini compuso su ópera Turandot, en su casa natal de Lucca.
Monumento a Giacomo Puccini junto a la casa natal del gran compositor de ópera.
Vestuario de la ópera de Puccini en su casa-museo.
Osteria San Giorgio, en el centro histórico de Lucca.
Via del Fosso y acceso al centro histórico de Lucca.
Aunque la muralla de Lucca tiene un origen romano, la actual es de época renacentista y fue levantada para defenderse de Florencia, aunque nunca se pusieron a prueba en ningún conflicto. Hoy es un agradable paseo de 4 kilómetros que regala unas vistas espectaculares intramuros y extramuros,
Panorámica desde el jardín de la azotea de la Torre Guinigi al atardecer.
Plaza dePlaza del Anfiteatro, construida sobre el antiguo anfiteatro romano.
Plaza y basílica de San Frediano, con su espectacular mosaico en la fachada.
Torre y ábside de la basílica de San Frediano.
Calle típica del casco histórico de Lucca.
Trattoria de Gigi, un local muy auténtico abierto en 1962.
Puente del Diablo, cerca del Borgo a Mozzano.
Casa-museo de Puccini en Celle di Pescaglia.
Villa Reale di Marlia, residencia de Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón y princesa de Lucca.
Especialidades locales de L’Antica Norcineria de Eat Valley.
Villa Puccini, en Torre del Lago, frente al lago Massaciuccoli.
Estatua de Giacomo Puccini en Torre del Lago.