48 horas en Granada, la ciudad que nunca pasa de moda
Morisca y católica, poetisa y hermosa como ninguna, por sus calles y cuestas descansa un legado que pocas ciudades pueden presumir de tener. Aprovechando que la antigua capital del reino nazarí es ahora un poco más accesible gracias a la nueva línea de AVE que la une con Madrid y Barcelona, nos vamos de escapada para descubrir su esencia más aclamada. Aquella que se despliega por los recovecos del Albaicín, la que descansa en su imponente catedral o se siente en la mismísima Alhambra. Sierra Nevada nos vigila en la distancia, así que más nos vale no dejarnos nada atrás.
Casa-Museo de Federico García Lorca conocida como Huerta de San Vicente.
La calle Calderería nos recuerda el pasado morisco de la ciudad.
Calle del Darro, que discurre junto al río, es uno de los paseos más hermosos.
Calles del barrio del Albaicín, que en 2019 celebra sus 25 años como Patrimonio de la Humanidad.
Panorámica del Albaicín.
Mirador de San Nicolás, sin duda el más icónico de Granada.
Alhambra de Granada, Patrimonio de la Humanidad, e imprescindible visita para quienes pasen por la ciudad andaluza.
Interior de la Catedral de Granada.