Alegre, colorida, desenfadada, esta discreta ciudad colonial es el secreto mejor guardado de la península de Yucatán. Un bello entramado urbano lleno de posibilidades de ocio, apasionantes yacimientos en sus alrededores y playas relajadas para empaparse de su clima tropical. Por algo de aquí proviene la palabra campechano, que denota pura cordialidad.