Por el Caminito del Rey, ¿te atreves a un paseo por desfiladeros de vértigo?
Málaga guarda un secreto en su interior. Tiene nombre real y es una de las mayores extravagancias geológicas de España. Un camino que discurre por desfiladeros de hasta setecientos metros de altura, con paredes verticales que atemorizan al más valiente y adornado por parajes naturales que sintetizan lo mejor del bosque mediterráneo andaluz.
El Caminito del Rey, en el norte de Málaga, recorre cañones excavados por el efecto del agua a lo largo de millones de años, barrancos y precipicios y paredes de roca vertical.
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Pareja contemplando el discurrir de las aguas del río Guadalhorce, Málaga / Foto: Eduardo Grund.
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Una de las pasarelas que recorren el Caminito del Rey, construido para unir los extremos de un novedoso salto hidroeléctrico a principios del siglo XX / Foto: Eduardo Grund.
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Por senderos y pasarelas aéreas a 100 metros de altura, que suben, descienden y continúan rectas acomodándose a las verticales del desfiladero discurre el Caminito del Rey, en el norte de Málaga.
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De la visita que el rey Alfonso XIII realizó en 1921 a la presa del Conde de Guadalhorce por este paso construido en las paredes del desfiladero toma su nombre el Caminito del Rey, reservado a los que no padecen de vértigo / Foto: Eduardo Grund.
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Turismo activo en las aguas del embalse del Conde de Guadalhorce / Foto: Eduardo Grund.