Por el Caminito del Rey, ¿te atreves a un paseo por desfiladeros de vértigo?

Málaga guarda un secreto en su interior. Tiene nombre real y es una de las mayores extravagancias geológicas de España. Un camino que discurre por desfiladeros de hasta setecientos metros de altura, con paredes verticales que atemorizan al más valiente y adornado por parajes naturales que sintetizan lo mejor del bosque mediterráneo andaluz.

por MANUEL MATEO PÉREZ

Al norte de Málaga se descubre este Caminito del Rey que recorre cañones excavados por el efecto del agua a lo largo de millones de años, barrancos y precipicios y paredes de roca vertical cuyos cielos sobrevuelan águilas reales y buitres leonados y por cuyos altos riscos trepa la cabra montés.

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Hubo un tiempo en que el Caminito del Rey fue considerado el sendero más peligroso del mundo. Una fuerte inversión pública rescató del abandono una de las obras de ingeniería más importantes de cuantas se acometieron en Málaga a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La construcción de los embalses del Guadalhorce y de El Chorro llevó aparejado un proyecto de central hidroeléctrica, la línea férrea y el camino hoy recuperado que fue inaugurado por el rey Alfonso XIII en octubre de 1921.

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CÓMO ES EL RECORRIDO
El paseo tiene un recorrido total de 7,7 kilómetros, 4,8 son accesos y 2,9 pasarelas y se accede a él desde la localidad de Ardales. Una carretera bien señalizada lleva hasta un punto de información, y, veinte metros más abajo, a un túnel excavado en la roca y con iluminación artificial. Una vez fuera de la oquedad espera un bosque de pinos. Es necesario andar dos kilómetros hasta el control de acceso, situado en la cabecera del embalse del Guadalhorce, donde los responsables de la visita entregan a los senderistas un casco que es obligatorio utilizar durante todo el recorrido. El camino tiene sentido descendente y le acompañan las aguas de este río, que se precipitan cauce abajo formando pequeñas cascadas, leves remansos y cursos sonoros.

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EL DESFILADERO DE LOS GAITANEJOS
Es el primero de los desfiladeros por donde discurren las pasarelas, un lugar espectacular, de violentos cortados y caídas vertiginosas. Las pasarelas, construidas con forjas de hierro, alambrada y lamas de madera, discurren por las paredes de la roca, suben, descienden y continúan rectas acomodándose a las verticales del desfiladero. No hay riesgo alguno al caminar por ellas, pero las personas que padezcan vértigo deberían abstenerse de emprender la ruta.

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VALLE DEL HOYO
El desfiladero de los Gaitanejos deja paso al denominado valle del Hoyo. Es un paraje apacible, abierto y luminoso, rodeado de altas montañas y moteado de pinos, encinas, alcornoques y manchas de eucaliptos. El Guadalhorce remansa sus aguas y en torno a sus orillas crece una vegetación de ribera. El camino es de tierra y discurre paralelo a las viejas canalizaciones de agua que, en otro tiempo, comunicaban los caudales altos del embalse del Guadalhorce con los del pantano de El Chorro.

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LOS GAITANES
El paisaje se violenta a la entrada del desfiladero de los Gaitanes. Es el plato fuerte de la ruta. De repente y sin previo aviso se elevan sobre el camino descomunales paredes de roca. El cañón se alza por encima de los setecientos metros y las pasarelas, en una cota inferior, alcanzan con respecto a las aguas del río los cien metros de altura. Es una experiencia inenarrable caminar por ellas. Los boquetes de la roca descienden hasta las orillas del cañón formando caprichos geológicos únicos. Al otro lado del desfiladero discurre la línea férrea que hasta la llegada del AVE comunicaba Córdoba y Málaga. Hay un balcón colgante, con cristales transparentes reforzados, donde uno se puede asomar para sentir la paralizadora sensación del vértigo y el vacío.

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EL ÚLTIMO TRAMO
El último tramo de la pasarela cruza el desfiladero por un puente colgante paralelo a otro por donde antiguamente se canalizaban las aguas de los embalses. La pasarela continúa al fin por las paredes salientes del desfiladero. Es una dura subida hasta alcanzar tierra firme y descender después en un suave y cómodo paseo hasta el puesto de control de Álora, situado frente a las aguas calmas del embalse de El Chorro, donde es necesario dejar el casco que se ha llevado puesto durante la caminata.

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MUY PRÁCTICO

Cómo llegar
Ardales está a 45 minutos de Málaga capital por la A-357. Una vez pasado el pueblo hay que continuar por la carretera de los embalses hasta el punto de información del Caminito del Rey, donde existe un aparcamiento vigilado. Desde ese punto se inicia la caminata. Una vez terminada en el punto de información de Álora es posible tomar un autobús de regreso que sale cada hora.

La visita
La ruta suele durar entre tres y cuatro horas. Dependerá de las ganas que se tengan por admirar un paisaje único. Conviene ir provisto de zapato de montaña y ropa cómoda de senderista. Y es más que aconsejable llevar cámara de fotos y prismáticos. El Caminito está abierto todo el año, aunque se puede dar la circunstancia de que lo cierren por inclemencias meteorológicas. La entrada es gratuita. En caminitodelrey.info es posible adquirir la entrada impresa que será necesaria entregar junto al DNI para poder acceder a la ruta.

Turismo activo
La carretera que conduce hasta el punto de información donde se inicia el Caminito del Rey discurre paralela a las orillas del embalse del Conde de Guadalhorce, donde existen numerosas empresas de turismo activo, como Sun Aventure [sunaventure.com] o Indian Sport [indiansport.es], que organizan excursiones en kayak por las aguas mansas del pantano.

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Dónde dormir

LA POSADA DEL CONDE [Ardales. hoteldelconde.com] Hotel boutique de tres estrellas a 500 metros de la entrada al Caminito del Rey. Situado frente a las orillas del embalse del Conde de Guadalhorce, posee habitaciones cómodas y delicadamente diseñadas y la posibilidad de gestionar la propia entrada a la ruta.

VILLA PADIERNA THERMAS HOTEL [Carratraca, villapadiernathermashotel.com]. Establecimiento de gran lujo, sofisticado, elegante, silencioso y dedicado a la salud y el bienestar. Las viejas termas han vuelto a recobrar su pasado glorioso.

PARADOR DE ANTEQUERA [Antequera, parador.es]. Situado a una veintena de kilómetros de la entrada al Caminito, es un lugar estratégico para emprender excursiones a las grandes ciudades monumentales que rodean el sendero.

Dónde comer

EL KIOSCO [Ardales, restauranteelkiosko.com]. Abre sus puertas frente a la llamada Casa del Conde, a orillas del embalse, a pocos metros de la entrada norte al Caminito del Rey. Cocina regional y vinos malagueños.

EL MIRADOR [Ardales, tel. 952 11 98 09]. Junto al punto de información. Una terraza brinda una vista imponente del embalse del Conde de Guadalhorce. Embutidos serranos, pescados frescos de la Costa del Sol y gazpachuelo malagueño.