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La mayoría de las estaciones de Eslovenia están situadas al norte, en el entorno de los Alpes Julianos y cada una de ellas ofrece una manera única de disfrutar del paisaje invernal y de unas vacaciones activas en la nieve.
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La estación de Kranjska Gora es el centro de esquí más antiguo del país y sede de la Copa del Mundo de Esquí Alpino.
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Panorámica de las pistas de la estación de Voguel, en la región de Gorenjska.
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En la región de Gorenjska, rozando con el Parque Nacional del Triglav, se localiza el complejo Stari vrh.
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A 20 kilómetros de la capital, Krvavec, en los Alpes Kamniško-Savinjski, es la estación favorita de los liublianitas. Posee más de 25 kilómetros de pistas y ha sido galardonada con el premio como Mejor Centro de Esquí de Eslovenia.
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Más familiar y a 60 kilómetros de Ljubljana queda la pequeña pero encantadora estación de Cerkno, con vistas espectaculares de Triglav, el pico más alto de Eslovenia, jardín de nieve para niños y restaurante en las pistas.

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La blanca montaña de Rogla, a 1.517 m. de altitud y en el entorno idílico de la cordillera Pohorke Zresko, es una referencia en la región de Savinjska, donde se celebra la Copa del Mundo de Esquí FIS y se puede vivir la memorable experiencia de un descenso nocturno por las pistas iluminadas de Košuta y de Jasa o practicar snowboard.
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En la parte más alta de la cordillera Pohorje está la estación de Kope.
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Por encima de la ciudad de Maribor se encuentra Mariborsko Pohorje, la estación más grande de Eslovenia, que cuenta con la pista iluminada más larga del país, funicular aéreo, 16 telesquís y garantía de nieve durante 100 días.
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