Eslovenia, un destino original para esquiar en los Alpes esta Navidad
De Kranjska Gora, no muy lejos del idílico lago de Bled, a Mariborsko Pohorje, la estación de esquí más grande del país. Un montón de sugerencias para una original escapada invernal en Europa.
Para un país tan pequeño como Eslovenia, que es como dos veces Navarra, podrían sonar a exageración sus 46 estaciones de esquí, pero su ubicación al sur de los Alpes y su tradición deportiva tan arraigada en la cultura eslovena lo explican todo. No en vano, a los habitantes de la meseta de Bloke se debe el invento, allá por el siglo XVII, de una técnica especial para deslizarse por la nieve llamada smeče.
La mayoría de las estaciones están situadas al norte, en el entorno de los Alpes Julianos, unas más próximas a Italia y otras a Austria o equidistantes de ambos, pero cada una de ellas ofrece una manera única de disfrutar del paisaje invernal y de unas vacaciones activas en la nieve: esquí alpino, esquí de fondo, trineos de nieve, patinaje sobre hielo, snowboard... En lo que coinciden es en su tamaño pequeño, en su dinámica, su acceso directo a los valles en los que se encuentran y la cercanía a la capital, ya que es posible alojarse en Ljubljana y a menos de 90 minutos en coche tener las mejores pistas de esquí de los Alpes.
En la región de Gorenjska, rozando con el Parque Nacional del Triglav, uno de los símbolos naturales de Eslovenia, y no muy lejos de la idílica isla y el lago de Bled, la estación de Kranjska Gora, en el valle del río Sava, es una de las imprescindibles, que por algo es el centro de esquí más antiguo del país. Sede de la Copa del Mundo de Esquí Alpino, también conocida como Vitranc Trophy, que este año cumple 50 años, ofrece 20 kilómetros de pistas, nieve garantizada y unas instalaciones modernas que incluyen todo tipo de servicios, desde escuelas de esquí a zona de trineos, esquí nocturno, pistas para los más pequeños, escalada en hielo y hasta el Eskimo Village, que incluye un hotel de hielo, con iglús para parejas o grupos de hasta ocho personas, restaurante y un iglú bar, donde vivir una auténtica experiencia bajo cero.
En la misma región se localizan, Vogel (Ukanc), el complejo Stari vrh (Zapreval) y, sobre todo, la favorita de los liublianitas estando como está a 20 kilómetros de la capital: Krvavec, en los Alpes Kamniško-Savinjski, galardonada con el premio como Mejor Centro de Esquí de Eslovenia y con más de 25 kilómetros de pistas.
El centro de esquí Kanin-Canin (Sella Nevea) es el primer centro de esquí internacional de Goriška-Ruta Esmeralda, cubierto de nieve incluso hasta la primavera tardía, el más alto de Eslovenia y el único que permite esquiar también en la vecina Italia. Una bella región que cuenta entre sus bellezas con pintorescas cimas y valles alpinos, incluyendo el Parque Nacional de Triglav, atractivas regiones vitivinícolas como Goriška Brda y Vipavska dolina, el río de color esmeralda Soča o algunos pueblos pequeños de interés próximos a Bovec, donde se encuentra la estación, como Srpenica, Žaga, Log Čezsoški, Log pod Mangrtom o Lepena.
Estación de esquí Krvavec
Más familiar y a 60 kilómetros de Ljubljana queda la pequeña pero encantadora estación de Cerkno, con 18 kilómetros de pistas aptas para todos los niveles, los únicos telesillas cubiertos del país, un snow para los más atrevidos, con half-pipe y saltos de acrobacia, y un espectacular mirador sobre el monte Brdo que ofrece unas vistas espectaculares de Triglav, el pico más alto de Eslovenia, con sus 2.864 m. de altura.
Ya en la región de Savinjska, dos referencias: la blanca montaña de Rogla, a 1.517 m. de altitud y en el entorno idílico de la cordillera Pohorke Zresko, donde se celebra la Copa del Mundo de Esquí FIS y se puede vivir la memorable experiencia de un descenso nocturno por las pistas iluminadas de Košuta y de Jasa. Y también la más pequeña de Celjska Koča (Pečovnik), a solo siete kilómetros de la ciudad de Celje.
Si en la región de Koroška (Carintia), en la parte más alta de la cordillera Pohorje, está Kope (Slovenj Gradec), por encima de la ciudad de Maribor se encuentra Mariborsko Pohorje, la estación más grande de Eslovenia. Cuenta con la pista iluminada más larga del país, funicular aéreo, 16 telesquís, garantía de nieve durante 100 días, además de zonas para principiantes y expertos, también para la práctica de esquí de fondo, parque infantil, escuela de snowboard y todo tipo de actividades para los que quieren soltar adrenalina en invierno y de paso asistir a un evento único, la Copa del Mundo de Esquí Alpino Femenino.
Para unas auténticas vacaciones invernales, lo más cómodo es solicitar el Active Slovenia Ski pass, un pase con el que se puede disfrutar del casi medio centenar de estaciones de esquí del país con total libertad y el mejor precio por solo 86 €/semana.