En octubre, en esta península croata, la más grande del Adriático, son días de trufa. Aquí se cultiva la más apreciada por los gastrónomos, la trufa blanca; y cuando hace su aparición se celebra por todo lo alto con citas gastronómicas de lo más apetitosas. Escápate uno fin de semana para allá y además de descubrir sus pueblos medievales, sus ruinas romanas o sus villas pesqueras, sigue el rastro de la reina de su cocina. ¿A qué apetece saborearlas?