|
Entre palmeras gigantes y rodeados por un increíble paisaje selvático, se levantan bellísimos bungalós de planta redonda, elegantemente decorados al más puro estilo thai, con maderas nobles en dormitorios y cuartos de baños, y, por supuesto, con las comodidades más lujosas y exclusivas que mente humana pueda imaginar: jacuzzi y piscina privados al aire libre, sauna, bar, televisión, vídeo, equipo de alta fidelidad, jardín y terraza (por supuesto, también privados) con unas vistas impresionantes del mar... ¿Que el viaje ha sido agotador y necesita relajarse? Nada como un masaje tailandés para relajar el cuerpo y la mente y recuperar fuerzas; aunque si usted es de los que prefieren actividades más movidas, las instalaciones del hotel le permiten acudir al gimnasio, jugar al tenis, voleibol, pin-pon, darse un baño en una magnífica piscina, cuyas aguas se pierden en la inmensidad del mar, o practicar cualquier tipo de deporte acuático. |