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¿Qué le parecería poder disfrutar de su deporte favorito a muy pocos kilómetros del mar Cantábrico? Si le apetece la idea, la estación alpina de Valgrande está situada junto al impresionante puerto de Pajares, punto estratégico de comunicación entre la meseta castellana y las tierras marineras del Cantábrico. Un paisaje espectacular que los aficionados al esquí de fondo pueden disfrutar en sus pistas, porque discurren entre hermosos bosques de pinos. Los primeros remontes de Valgrande se instalaron en 1953, de manera que es una estación con una larga tradición. Una de sus peculiaridades es que se puede practicar el esquí nocturno en la pista de La Hoya y, lo mejor, si la noche es despejada, se puede divisar, incluso, la luz que emite el faro Cabo Peñas.
Instalaciones: posee 23 kilómetros esquiables, que se distribuyen en 9 pistas verdes, 12 azules, 11 rojas y 4 negras; y una pista de 7 kilómetros para esquí de fondo. En cuanto a los remontes, tiene 5 telesillas y 8 telesquís.
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