Situado en la magnífica playa de Belle Mare, frente al pueblo costero del mismo nombre, el hotel Long Beach Mauritius tiene todo lo que se necesita para disfrutar de unos días en familia. Con un diseño chic isleño y una amplia oferta de actividades, el complejo brinda un equilibrio entre desconexión y aventura. Recorrer sus playas de arena blanca con vistas a una laguna virgen de arrecife de coral, pasear en un barco con fondo de vidrio, practicar esquí acuático o probar con un muro de escalada único en Mauricio son algunos de las sugerencias que se pueden vivir en este paraíso.
Para una estancia perfecta e inolvidable, el hotel cuenta con una suite familiar (de 85 m2) con una sala separada para los más pequeños y terraza o balcón privado, todo ello decorado con un aire tropical, perfecto para desconectar del mundo de las prisas.
Tanto si el viaje se hace con niños o con adolescentes, los adultos pueden disfrutar de la isla mientras ellos viven sus propias aventuras. Los menores entre 2 y 11 años en el Sun Kids Club, mientras que los jóvenes de 12 a 17 años tienen a su disposición Waves Club, que propone actividades recreativas, excursiones e incluso quedadas para hacer barbacoas en la playa o noches con pizza.
Y para que el dinero no se convierta en una excusa, este complejo ofrece alojamiento y comidas gratis hasta dos niños menores de 12 años compartiendo habitación con sus padres, ¿qué más se puede pedir?