Cómo recorrer Cuba en coche, y mejor si es de época
Al hilo de los últimos acontecimientos es momento de redescubrir Cuba y mejor si se hace a bordo de uno de sus míticos automóviles de los años 50, meticulosamente remozados en un derroche de ingenio. Alquilar una de estas joyas rodantes para explorar sus encantos de La Habana a Santiago garantiza el viaje más vintage.
Formidables modelos Cadillacs, Buicks, Chevrolets… y hasta Ladas y Studebakers. Niquelados y relucientes, siempre de colores chillones: rosa chicle, verde pistacho, naranja, morado… Nada es tan representativo de Cuba, tan indisociable de su encanto anacrónico, como esta flota de vehículos clásicos que deambulan por las calles cual auténticas reliquias rodantes. Una estampa vintage en sintonía con la historia de la isla. Hoy, los ‘almendrones’, que es así como les llaman los cubanos, son una de las grandes atracciones, a la que los viajeros fotografían con fervor.
¿CÓMO ALQUILAR UNO DE ESTOS COCHES?
Hay agencias que los alquilan con o sin conductor. En el propio aeropuerto, así como en el Paseo del Prado, frente al Capitolio y en el Teatro García Lorca, donde se encuentran expuestos los autos en hilera en perfecto estado de revista. El precio suele ser de 150 € por día. Si se alquilan con chófer, el cliente paga el gasto del combustible, así como unos 10 € por noche de alojamiento fuera de La Habana para el conductor. El límite de kilómetros a recorrer en carretera por día es de 400. Si prefieres hacerlo por internet hay opciones en: havanautos.es y enjoycuba.net.
NOS PONEMOS EN RUTA
En La Habana, sensual y colorista, da comienzo la ruta. Aquí estos coches de época se mimetizan con los edificios, pues ambos han logrado desafiar los embates del tiempo. Habrá que llevar las ventanillas abiertas para recorrer el mítico Malecón aspirando la brisa del mar, perderse por la parte vieja hasta dar con la Catedral, atravesar el barrio del Vedado con sus desvencijadas casonas y pasar ante el Capitolio o la plaza de la Revolución, siempre al ritmo del son improvisado en plena calle. Desde aquí se abren dos direcciones a las que seguir rumbo.
Ruta 1: hacia el valle de Viñales
Hacia el occidente, por la autopista Este-Oeste, donde el automóvil renqueará entre las plantaciones de tabaco que tapizan la provincia de Pinar del Río. Al paso de Soroa, con sus refrescantes saltos de agua, un trayecto de dos horas conducirá hasta el valle de Viñales, uno de los más hermosos parajes cubanos: gigantescos mogotes y vegetación tropical contrastan con esa tierra roja salpicada de bohíos (típicas casas campesinas) y de hojas secándose al sol. Si se decide avanzar hasta el extremo (unos 168 kilómetros) aguarda la playa de María la Gorda, ideal para la práctica del buceo.
Ruta 2: hacia Santiago de Cuba
Desde La Habana en almendrón se puede emprender también ruta hacia Santiago de Cuba por los puntos más fuertes del país. Para ello está la Carretera Central, espina dorsal de la isla, de la que solo habrá que desviarse al sur, pasadas unas tres horas, para dos paradas ineludibles: Cienfuegos, con su bella arquitectura de inspiración francesa, y Trinidad, la colorida ciudad Patrimonio Mundial que creció al calor de la caña de azúcar y está enclavada entre la sierra de Escambray y la inmensidad turquesa del Caribe.
Después, de nuevo hacia el interior, habrá que detenerse en Santa Clara, donde pervive la huella del Che (sus restos, un mausoleo y un museo dedicado a su figura) para avanzar unos 300 kilómetros más hasta llegar a Camagüey, ciudad famosa por sus iglesias y por sus enormes tinajas de barro. De aquí a Santiago de Cuba el camino a bordo del viejo automóvil podrá llevar unas cuatro horas más, cruzando bonitos enclaves como Las Tunas o Bayamo. Y ya en el último tramo, su lustrosa carrocería tendrá que vérselas con el polvo de Sierra Maestra, la mayor cadena montañosa que fue crucial en la Revolución. Al final aguarda la segunda ciudad cubana, tocada por su personalidad única: empedrada y colonial, festiva y peleona, cuna por excelencia de la trova y exponente de la famosa alegría santiaguera.
CÓMO LLEGAR
Iberia, Air Europa y Cubana de Aviación tienen vuelos directos a La Habana desde Madrid y Barcelona. Cubaires es un touroperador especializado en Cuba que ofrece el paquete Fly&Drive, de 11 días, que incluye vuelos, alojamiento y alquiler de un coche de época para recorrer La Habana, Cienfuegos, Trinidad y Varadero. Desde 1.453 €.
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