Un viaje para huir del frío, en busca del tiburón toro en el Caribe mexicano
Existe un Caribe mexicano que todo el mundo conoce. Es el que está en superficie: el de los hoteles de lujo a precios razonables, las largas playas de arena blanca y las ruinas mayas. Pero hay otro mucho más espectacular y completamente desconocido para una inmensa mayoría: el que se despliega bajo la superficie del agua. Los fondos marinos de Quintana Roo, en la península de Yucatán, son un deleite para los aficionados al submarinismo y sus arrecifes de coral no tienen nada que envidiar a lo de cualquier otro lugar del mundo. Allá que nos vamos.
Si decimos buceo en el Caribe mexicano no tenemos más remedio que empezar hablando de Cozumel, la isla que emerge a media hora de barco frente a Playa del Carmen. En Cozumel nace el gran arrecife coralino mesoamericano, que se extiende hasta las islas de la Bahía, en Honduras. Es el segundo sistema coralino más extenso del mundo, tras la gran barrera australiana. Una zona fabulosa y rica en vida marina protegida como Parque Marino de los Arrecifes de Cozumel.
Los tres puntos de inmersión más recomendables para una primera visita a los fondos marinos de Cozumel son los arrecifes Palancar, Colombia y Santa Rosa. En cualquiera de ellos se pueden ver más de 250 especies de coral, grandes pelágicos -como tiburones, tortugas o manta-rayas- y cientos de especies características del arrecife, desde langostas a peces erizo, peces trompeta y grandes cardúmenes de peces mariposa y labios dulces y, en general, todas las típicas de la barreras de coral. Dada la gran extensión y variedad del parque marino se pueden encontrar puntos de inmersión apropiados para todo tipo de submarinistas.
Si lo que se busca son emociones más fuertes que ver peces payaso esconderse en las anémonas, la cita es en Playa del Carmen. Entre los meses de diciembre y marzo llegan hasta las costas del más célebre resort vacacional de Riviera Maya docenas de ejemplares de tiburón toro, un bello y poderoso escualo que puede alcanzar los tres metros de longitud. Nadie sabe de dónde vienen ni por qué eligen pasar esos meses en esta zona tan concreta ni porqué llegan solo las hembras. Los toro se han convertido en una atracción turística más de la Riviera Maya y muchos amantes del submarinismo vienen hasta aquí solo por bucear con ellos.
Para garantizar el encuentro se les atrae con carnaza, una práctica controvertida conocida como feeding. Un guía experto, enfundado en un traje de malla de acero, les da de comer trozos de pescado congelado con la mano. Ellos lo toman dócilmente con su poderosa boca, mientras los submarinistas observan atónitos y asombrados el espectáculo.
Otra de las grandes aventuras submarinas que se pueden hacer en la península del Yucatán es bucear en un cenote, una caverna excavada por la erosión del agua en roca caliza durante millones de años. En un momento del curso geológico el nivel del mar subió y todas estás cuevas quedaron anegadas por agua salobre. Hay miles de cenotes por todo el estado de Quintana Roo y la península del Yucatán. Con el tiempo, el techo de muchas de estas cavernas se hundió comunicándolas con el exterior a través de agujeros que se abren en mitad de la selva.
Hay cenotes de todo tipo y dificultad: sencillos como para hacerlos con gafas y tubo y otros que son complejas redes de galerías aptas solo para espeleobuceadores. Uno de dificultad media es el cenote Pit, un pozo de unos 35 metros de profundidad en cuyo fondo varios árboles arrastrados allí por las tormentas se recortan en los claroscuros que producen la lejana luz exterior, como esqueletos de un bosque petrificado. Y uno muy sencillo, apto incluso para ir a darse un baño en familia, el cenote Dos Ojos: dos agujeros interconectados por galerías muy amplias y salas llenas de estalactitas, estalagmitas y coladas de calcita.
GUÍA PRÁCTICA
CÓMO LLEGAR
El aeropuerto más cercano es el de Cancún. Playa del Carmen está a una hora por carretera al sur de Cancún. Se puede alquilar un coche o confiar en alguna empresa de traslados en taxis privados [cancuntransportationfamar.com, cancun-cab.com.mx]
CUÁNDO IR
Se puede bucear todo el año en el Caribe mexicano. El tiburón toro llega a Playa del Carmen a mediados de diciembre y está allí hasta finales de marzo o principios de abril. El buceo con tiburón ballena se practica entre el 1 de junio y el 15 de septiembre.
CÓMO MOVERSE
Desde Playa del Carmen salen continuamente barcos a Cozumel; el trayecto lleva unos 30 minutos. El transporte público a lo largo de la costa es muy escaso; es mejor moverse con coche alquilado o con los transfer del hotel.
DÓNDE DORMIR
Tanto Cancún como Playa del Carmen y Cozumel cuentan con cientos de resorts de todas las características. Entre ellos, los dos hoteles de Rafa Nadal, el tenista que ha sucumbido a los encantos de esta isla mexicana porque le recuerda a Mallorca, el Secrets Aura Cozumel (secretsresorts.com/aura-cozumel), un complejo de lujo solo apto para adultos con acceso directo a la playa, y el Sunscape Sabor Cozumel (sunscaperesorts.com/sabor), ambos con un programa de entretenimiento ilimitado y situados a una veintena de kilómetros de la costa de la península de Yucatán.
DÓNDE COMER
En Cozumel, en Casa Mission [missioncoz.com], ubicado en una típica hacienda con jardines que fue lugar de descanso de gobernantes y aristócratas y donde saborear hoy cocina mexicana aliñada con música en vivo. Para disfrutar de cocina mexicana sencilla y moderna, el restaurante Buccanos [buccanos.com], y en Acuario [acuariorestaurante.com] para degustar pescados y mariscos entre enormes tanques de agua y coloridos peces tropicales vivos o a la orilla de las tranquilas aguas caribeñas. En Playa del Carmen, muy chic y con una barra súper cool, ya sea para cenar o ir de copas, El Almirante Pech. Y bonito, con buena comida y súper romantico, Aldea Corazón [aldeacorazon.com].