Road trip por el archipiélago de Los Cayos, al estilo de Julio José Iglesias y Charisse Verhaert
Es en este maravilloso paisaje al sur de la península de Florida donde la pareja tiene fijada su residencia. Allá que nos vamos para conducir por la panorámica carretera que recorre una de los rutas más escénicas de Estados Unidos.
Miami es el punto de partida para recorrer la US1 Overseas Highway, que por kilómetros de asfalto y salvando puentes ondulantes, enlaza el rosario de atractivas islas conforman el archipiélago de los Cayos, desde Cayo Largo a Cayo Hueso (Key West), la última de las islas habitadas. El mismo lugar elegido por Julio José Iglesias y su mujer Charisse Verhaert para tener su hogar, una construcción de madera de estilo colonial integrada en el paisaje.
Una vez alquilado el coche resulta cómodo conducir por esta gran obra de ingeniería levantada sobre el agua que tiene como origen una vía férrera y que une islitas de ensueño a lo largo de algo más de 300 kilómetros donde lo importante es el viaje en sí. Te damos algunas pistas para llevar a cabo este road trip directo al Caribe y, de paso, sentirte protagonista de una película de acción al estilo Hollywood en uno de esos escenarios que parecen salidos del cine made in USA.
EL DESTINO
Hasta 1700 cayos (solo un puñado de ellos habitados) reúne el archipiélago. Un conjunto que dispuesto en forma de arco natural divide el océano Atlántico y el golfo de México y se aborda en dirección suroeste hasta Cayo Hueso, a solo distan 150 kilómetros a Cuba.
EL RECORRIDO
Aunque el itinerario completo por esta autopista que une en línea prácticamente recta las principales islas se puede realizar sin paradas en unas tres horas y media, conviene reservarse al menos un par de días para conducir por la Overseas Highway. El primero para ir de cayo en cayo y llegar al atardecer a Key West, donde contemplar sus espectaculares puestas de sol desde las gradas de Mallory Square. Y el siguiente para emprender viaje de regreso.
EL RITMO
El ritmo por la carretera de los cayos es lento, pensado para disfrutar del entorno y las vistas. Por el día, la velocidad máxima son 72 km/hora; por la noche, 54. Además de numerosas gasolineras donde repostar a lo largo del recorrido, hay numerosos radares y controles, por lo que no conviene saltarse los límites marcados.
LAS PARADAS
Mientras se conduce por esta carretera que ofrece unas vistas inabarcables de aguas claras y turquesas y a la que asoman una sucesión de puertos deportivos y tupidos manglares sobre las aguas del golfo de México, existen numerosos espacios habilitados para detener el coche, parar a hacer fotografías, tomar algún sendero a pie o llegar a darse un baño en la playa, como en las de Bahía Honda. Cayo Largo (Key Largo) -donde se encuentra el John Pennekamp State Park (pennekamppark.com), un espectacular parque subacuático con unos arrecifes llenos de vida y de un intenso colorido-, Isla Morada, Grassy Key, con el Dolphin Reseach Center (dolphins.org), que ofrece la posibilidad de nadar con delfines-, Marathon o Big Pine Key son algunas paradas que conviene tener en cuenta.
DÓNDE ALOJARTE
Key West es la isla más turística y, por tanto, reúne la mayor oferta de alojamiento, aunque en el camino hay opciones tan atractivas como el Hilton Key Largo Grande Resort (hiltonhotels.com/es_XM/hilton-hotels-and-resorts) o el hotel submarino Jules Undersea Lodge (jul.com), ambos en Cayo Largo. Una vez en Key West no hay que dejar de pasar por la casa de Hemingway, fotografiarse en el punto más meridional de Estados Unidos y, de paso, apuntarse a alguna de las numerosas actividades acuáticas que brindan numerosas empresas y que abarcan desde practicar snorkel en un arrecife de coral a salir a navegar.