La ruta de la princesa Kristina de Noruega en el corazón de Castilla
De Burgos a Covarrubias, seguimos a esta bella princesa para descubrir, en plena meseta castellana una capilla y un camino dedicado a un rey y santo vikingo. ¿Parece raro? Pues no lo es. Las peripecias de la bella noruega mucho tienen que ver en ello.
La historia comenzó hace más de 750 años cuando Kristina Haakonson, hija del rey Haakon IV, abandonó su patria vikinga para casarse con uno de los hermanos del rey Alfonso X el Sabio, quien tuvo un gesto galante y dejó que fuese ella la que eligiera marido entre sus tres hermanos casaderos. El afortunado fue el infante Felipe, que no dudó en renunciar a su prometedor futuro como arzobispo de Sevilla por la atractiva noruega.
Eso sí, la pareja se trasladó a vivir a la ciudad del Guadalquivir, donde, a pesar de gozar de un luminoso clima y una vida regalada entre lujosos palacios y jardines, la princesa enfermó de melancolía y murió a los cuatro años de su boda. Su última voluntad fue la de construir un templo en honor de San Olav, que fue rey de los vikingos en el siglo XI y hoy patrón de Noruega. Y ahí está, en las inmediaciones de la villa de Covarrubias, donde Kristina está enterrada. Como homenaje a la princesa y a San Olav se ha trazado un itinerario (caminodesanolav.es) entre Burgos y Covarrubias incluido dentro de la extensa red europea de caminos de San Olav.
DÓNDE EMPEZAR
Son 60 kilómetros de recorrido y arranca en la catedral gótica de Burgos, justo en el entronque con el Camino de Santiago. Aprovechando el trazado de un ferrocarril convertido en vía verde, antiguas cañadas ganaderas y evocadores caminos medievales, el camino enfila hacia la histórica comarca del Alfoz de Lara.
EL CAMINO
Tras pasar, entre otras localidades, por Cardeñadijo, Los Ausines y Quintanalara la ruta cruza la sierra de Peñalara y se acerca hasta la ermita de Quintanilla de las Viñas, una de las joyas del arte visigótico europeo. Desde este lugar se inicia el tramo más interesante del recorrido y más adecuado para ir caminando. En apenas una docena de kilómetros se encadenan un castillo medieval, un dolmen megalítico, un yacimiento con huellas de dinosaurios y un desfiladero cubierto por sabinas. Poco después el camino de San Olav se interna en la sierra de las Mamblas por uno de los rincones más bellos y con mayor biodiversidad de la región: la dehesa de quejigos de Mambrillas de Lara, donde se localiza la instalación artística Enraizados.
CAPILLA DE SAN OLAV
Tras disfrutar de este mágico bosque de árboles centenarios, el camino lleva hasta este pequeño santuario escondido entre riscos calizos y encinas que sorprende por su vanguardista concepción arquitectónica y el contraste entre sus formas y materiales.
ÚLTIMA PARADA: COVARRUBIAS
Ya solo queda caminar unos tres kilómetros más llegar a Covarrubias, donde en el claustro de su excolegiata gótica, de la que fue abad el marido de la princesa, espera el sepulcro en el que descansa para siempre la protagonista de esta entrañable historia. También guarda un interesante museo, el panteón del conde Fernán González y, sobre todo, un renombrado órgano barroco que, puntualmente, ofrece concurridos conciertos.
No dejes de…
Visitar en la villa medieval de Covarrubias, además de la ex colegiata, sus casas con entramados de madera; plazas de Doña Urraca y Doña Sancha, unidas por un estrecho callejón; el torreón de Fernán González, del siglo X; la iglesia de Santo Tomás y el Archivo del Adelantamiento de Castilla.
GUÍA PRÁCTICA
DÓNDE DORMIR
En Burgos, en La Puebla (hotellapuebla.com), un hotel-boutique de 19 habitaciones en un edificio antiguo rehabilitado muy próximo a la catedral. Y en Covarrubias, en Doña Sancha (hoteldonasancha.com), de arquitectura tradicional.
DÓNDE COMER
En Covarrubias, tres direcciones que no defraudan: De Galo (degalo.com), famoso por sus guisos de cuchara, platos de setas y caza y asados en horno de leña; Casa Galín (casagalin.com), de cocina casera de fiel estilo castellano; y Nuevo Arlanza (hotelnuevoarlanza.com), restaurante de hotel que ofrece platos tradicionales en el centro de la villa medieval.