La magia de La Gomera hechiza a Hollywood
Cautivadora y misteriosa, esta isla del archipiélago canario seduce como los clásicos del cine de aventuras. Por eso ha sido elegida como escenario de la superproducción protagonizada por Chris Hemsworth 'En el corazón del mar'. No te conformes con verla en la pantalla.
No es difícil imaginar un navío del siglo XIX en las aguas de La Gomera, donde parece que el tiempo se detiene. La imaginación se convirtió en realidad durante unos meses gracias al oscarizado director Ron Howard (Una mente maravillosa), que eligió los decorados naturales del sur de la isla para rodar la mayoría de las escenas de mar de la película. Los gomeros aceptaron como parte de su paisaje la recreación del célebre ballenero Essex, que naufragó tras luchar con una temible ballena en los Mares del Sur. La perspectiva desde el mar de los acantilados de Alajeró muestra el poder que ejerce la naturaleza prehistórica en esta isla, que pervive gracias a sus manantiales y un mar de nubes que mantiene la humedad.
Con este paisaje natural no fue difícil recrear un poblado polinesio en Canarias. Playa de Santiago, una de las localidades con mejor clima de la isla, se convirtió literalmente en un estudio de cine. Más de 100 gomeros participaron como extras junto a otros 200 figurantes. A ellos se unieron todos los curiosos que cada día se asomaban a este y al otro plató que montaron en la vecina playa de Tapahuga, de piedras negras, donde instalaron una enorme piscina para rodar otras escenas de mar. No había prácticamente nadie en La Gomera que no se hubiera topado con alguno de los 400 miembros del equipo de Hollywood que pululaba por la isla. Incluidos los protagonistas, Tom Holland y Chris Hemsworth, a quien acompañó su mujer Elsa Pataky con sus hijos.
Los vimos en Hermigua, uno de los lugares más pintorescos, con arquitectura tradicional canaria del siglo XVIII y el exuberante bosque de El Cedro, donde la laurisilva crece desde antes de que exisitieran los seres humanos; o curioseando en mercadillos, restaurantes y paseando por las callecitas de Valle Gran Rey, puro sueño de paz blanco con el verde contraste de su paisaje de fondo.
Y por su puesto, vimos a la pareja de actores en el epicentro del torrente de Hollywood que sacudió la isla durante los meses de noviembre y diciembre del año pasado: Playa de Santiago. Prácticamente todos los apartamentos fueron ocupados por el equipo.
Ron Howard dio fe de la calidez de los gomeros en los restaurantes de la zona, sobre todo en Junonia (junonia.es), que se convirtió en su escondite preferido gracias al buen pescado fresco que sirven y la simpatía de dueño, que terminó también como extra en la película. Así fue el rodaje y así es La Gomera: familiar, acogedora y con aire de aventuras.
Porque no hace falta ser una estrella de Hollywood para conocer a los seres marinos más fabulosos: Excursiones-Tina (excursiones-tina.com) organiza travesías para avistar calderones tropicales o grupos de delfines cerca de los acantilados de Alajeró. De cine.
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Turismo de La Gomera