Un puñado de propuestas para escaparte este fin de semana
Del otoño en la Ribeira Sacra a la ciudad perdida de Recópolis, un plan musical en Madrid y otro para aficionados a la micología en Zaragoza. Aquí van nuestros planazos para los próximos días.
RIBEIRA SACRA, VIAJE AL CENTRO DEL OTOÑO Si quieres descubrir cuántos tonos de naranjas, rojos y amarillos es capaz de ofrecer la naturaleza ahora es el mejor momento para recorrer la Ribeira Sacra (ribeirasacra.org), en el corazón de Galicia. En la frontera entre Lugo y Ourense, el río Sil ha esculpido unos cañones de belleza sobrecogedora que se pueden recorrer en una embarcación, como el Cabo do Mundo, en la zona lucense, donde el río dibuja una espectacular curva que se disfruta desde el mirador del mismo nombre y que, por su forma, la de un meando, ha dado lugar a una de las playas fluviales más impresionantes, la de la Cova. Sus agrestes paredes han sido domesticadas en bancales de viñedos de los que se obtiene un vino elaborado con la variedad de uva Mencía para degustar en alguna de las muchas adegas, como la Rectoral de Amandi, que proporciona, además, una estupenda vista de las laderas del Sil engalanadas con las vides otoñales.
Al contemplar este paisaje misterioso uno comprende que a esta tierra la llamen “de leyendas”, y si te adentras en los bosques que recorren las sinuosas y sombreadas carreteras o corredoiras descubrirás la Galicia más desconocida, dominio casi exclusivo durante siglos de señores y abades. Su monasterio más importante, el de San Estevo, del siglo VI, es ahora un Parador y en uno de sus claustros se puede visitar la exposición permanente del escultor gallego Florencio de Arboiro. Otros monasterios imprescindibles son el de Santa Cristina, oculto en un bosque de castaños, o el de San Pedro de Rocas, esculpido en la montaña.
La zona está salpicada de pequeños núcleos de población como A Teixeira, Pombar, Xunqueira de Espadanedo o Parada de Sil, donde se encuentra el imponente mirador de Los Balcones de Madrid. El pintoresco pueblo fluvial de Belesar, que conserva su tipismo, los famosos Codos de Belesar, una antigua calzada romana que desciende entre bosques de castaños y robles; la románica iglesia de San Xoán da Cova o la de Santo Estevo de Chouzán son otros puntos de interés. De Camino de Ourense, la parada gastronómica obligada está en Luintra, donde se cocina el mejor pulpo á feira de Galicia.
EN BUSCA DE LA CIUDAD PERDIDA EN GUADALAJARA
Érase una vez, hace muchos siglos, un padre que construyó una ciudad en honor a su hijo. Le puso el nombre de Recópolis, y permaneció oculta desde el Medievo hasta nuestros días. Dominando la vista desde una terraza a orillas del río Tajo, en el bello paraje de la Alcarria Baja, se encuentra uno de los tesoros arqueológicos mejor escondidos de Europa: Recópolis, la ciudad “perdida” visigoda, una joya para los historiadores, ya que sus yacimientos suponen una rica fuente de investigación sobre las sociedades que la habitaron: visigoda, andalusí y feudal. Con esta vocación didáctica, el centro de interpretación organiza cada fin de semana visitas guiadas que incluyen un recorrido por las excavaciones y la visita al vecino castillo medieval de Zorita de los Canes, fundada como ciudad andalusí en el siglo IX con piedras traidas de Recópolis. Cuando el tiempo lo permite programan actividades educativas en talleres de arqueología o visitas teatralizas (recopolis.com).
Las bellas vistas desde la ciudad visigoda invitan a recorrer la zona, bañada por el río Tajo y por un rico patrimonio histórico. Es muy recomendable visitar Pastrana (pastrana.org), villa ducal donde habitó la princesa de Éboli, con todo un rosario de palacios renacentistas, conventos e iglesias que le han valido el título de conjunto histórico artístico. También en Pastrana es imprescindible visitar el recién estrenado Museo de Tapices, con una buena colección gótica que se encuentra en la ruta de los tapices flamencos.
CANTANDO (JAZZ) BAJO LA LLUVIA EN MADRID
Si planeas un fin de semana en la capital, toma buena nota de la cita musical del otoño. Ha vuelto el prestigioso festival internacional de jazz a la capital y lo ha hecho a lo grande: el sábado, una de las leyendas del jazz fusión, Al Di Meola; jueves y viernes, Chano Domínguez y Niño Josele vuelven a unir jazz y flamenco. JazzMadrid recupera así su sede principal en el auditorio del centro cultural de Conde Duque, que resucita las veladas culturales en este barrio de moda, un secreto a voces para cualquier buen turista cosmopolita.
Sin moverte de esta calle podrás encontrar ropa masculina en Sportivo, diseños originales para mujer en Perpetua de la O, vinilos y cds en Radio City, arte reclicado y joyería en Flores en el ático, sándwiches de autor y cervezas artesanales en Crumb... Una calle que se renueva con propuestas tan “modernas” como el pan de toda la vida de Panic o la Quesería de Conde Duque. Delicias nocturnas y diurnas. Más información en jazzmadrid.com
BIENVENIDO AL REINO DE LAS SETAS EN ZARAGOZA
¡Aprovecha los últimos días de recogida de setas antes de que llegue el frío del invierno! En Zaragoza, uno de los paraísos para los amantes de la micología, despiden la temporada de setas este fin de semana y el siguiente con salidas guiadas al campo, degustaciones, clasificación y exposición de setas, ponencias y menús micológicos.
En la zona del Moncayo, donde hay catalogadas unas 500 variedades de hongos, la Asociación San Martín del Moncayo ha organizado actividades en esta localidad y en la vecina Añón del Moncayo (información en micomoncayo.com y en horizontemoncayo.com). Una oportunidad fantástica, además, para recorrer el parque natural de Moncayo vestido con los colores del otoño. Es casi imposible dejar de imaginar en la bien llamada “Montaña Mágica” duendes y hadas ocultos bajo las hojas... y las setas.
En la zona de Cinco Villas la cita micológica está en Longás y Uncastillo (15 y 22 de noviembre, información en comarcacincovillas.com). También puede visitarse el museo micológico de Isuerre (información en el hostal Balcón D'Onsella, 630641850). No hay mejor excusa para conocer el rico patrimonio medieval de esta zona fronteriza con Navarra, que presagia el paisaje de los Pirineos.