En esta estación de Suiza ubicada el corazón de la región de Les 4 Vallées, el dominio esquiable más grande del país, que el valle de Nendaz forma junto con Veysonnaz, Verbier y Thyon, no hay colas en remolques ni masas de esquiadores descendiendo por las laderas de las montañas. La vista desde la terraza, a una altura de 1.400 metros, deleita con una idílica panorámica de los Alpes Berneses, del Valais y del Vaud. Si el tiempo acompaña, se adivinan incluso las míticas cumbres de Grand Combin y Mont Blanc.

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Aquí reina un silencioso y soberbio paisaje de montañas sepultadas por un manto blanco de 400 kilómetros esquiables que se pueden recorrer gracias a 92 instalaciones deportivas. El dominio cuenta con 94 remontes y 118 descensos. Hay 8 pistas verdes, 35 azules, 65 rojas y 10 negras: descensos para experimentados, como el legendario Mont Fort, a 3.300 metros, actividades para principiantes en el lago helado de Tracouet... Todo está preparado para la diversión a cualquier edad. Distinguido con el sello de calidad de turismo familiar, en Nendaz hay un amplio programa para niños, desde actividades infantiles hasta guardería o alquiler de juguetes. Y para los niños grandes, winter golf, parapente, competiciones de snowboard, trekking de aventura...

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La estación se sitúa a 15 kilómetros de Sion, captital del cantón del Valais y uno de los mayores atractivos de la zona por su rico patrimonio arquitectónico. Rodeada por las colinas fortificadas de Valère y Tourbillon y los bucólicos viñedos que cuelgan en terrazas, la ciudad se despliega por encantadores barrios antiguos. No hay que perderse el mercadillo de los viernes por la mañana. Otra excursión interesante es a la pequeña ciudad termal de Saillon-les-Bains, con restos neolíticos y romanos.

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Para los que deseen descansar, el spa des Bisses, que combina el acogedor estilo de cabaña alpina y el diseño contemporáneo, ofrece una gran variedad de tratamientos de salud y belleza, piscinas, hamman y saunas.

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El resto de los encantos de este refugio invernal entran por los cinco sentidos: los sonidos ancestrales de los cuernos suizos, esos instrumentos con aspecto de pipa gigante que llevan ambientado la Suiza rural desde hace siglos; el queso del Valais y la deliciosa Raclette; el vino dulce que lo acompaña... Mil y una tentaciones para pasar el invierno en las montañas más cálidas y acogedoras del territorio alpino.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo ir
Se llega en avión hasta Ginebra o Zúrich. Hay varios vuelos diarios desde las principales ciudades españolas. Desde aquí, en tren o en coche hasta Sion, que está a 15 kilómetros de Nendaz.

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Dónde dormir
En el Hotel-spa Nendaz 4 Vallées, muy próximo al teleférico de acceso a pistas.

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Dónde comer
Combatseline, Plan du Fou y Tracouet, con un ambiente cálido. Los tradicionales La Cabaña de Balavaud, el Chalet des Alpes o el afamado Mont-Rouge, acogedor y rústico.

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Más información
Estación de Nendaz y Turismo de Suiza