Cuatro planes viajeros llenos de misterio por la España mágica
Para apuntarse a uno de estas escapadas no hace falta ir disfrazado de Drácula, pintarse la cara como un zombi o cargar con la guadaña. Nos ponemos misteriosos para descubrirte un puñado de evocadores lugares que tienen tras de sí una buena historia cargada de leyendas, misterios y significados ocultos. Es nuestra particular manera de celebrar Halloween.
ESPÍRITUS EN JEREZ
Destino
Jerez de los Caballeros (Badajoz)
La leyenda
Para aquellos que quieran disfrutar de un Halloween diferente, Jerez esconde una leyenda mágica. Cuenta que esta ciudad extremeña fue el refugio de los últimos caballeros templarios de la Península y, concretamente, en la torre del homenaje de la fortaleza medieval, desde donde estos fueron lanzados, lo que dio origen al sobrenombre de la torre Sangrienta, por el que se la conoce. Y además que sus espíritus aún vagan por sus almenas.
El plan
Después de recorrer el recinto amurallado de Jerez, cuya fortaleza ocupaba la antigua alcazaba árabe, para quedarse con la mejor estampa de Jerez hay que contemplar el atardecer en las imponentes torres barrocas de sus iglesias (San Bartolomé, San Miguel, Santa María de la Encarnación y Santa Catalina). No hay que perderse un paseo por las calles para contemplar sus palacios y casas blasonadas, como la de los Corregidores, Vicaría de Santiago o Marqués de Lastra.
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EL HOMBRE LOBO DE LOS ANCARES
Destino
O Cebreiro, en los Ancares lucenses
La leyenda
Entre las numerosas historias sobre hombres lobo que se cuentan en la Galicia mágica, la más famosa de las tiene como protagonista a un estricto padre que, tras la desobediencia de su hijo, noble, pero amante de la fiesta, invocó con rabia a Dios para que le hiciese ir detrás de las lobas con el mismo ahínco con el que iba tras las mozas. Así que se vio convertido en un enorme y peludo lobisome que aterrorizaba a los lugareños. El padre, aterrorizado y siguiendo los consejos de una meiga del lugar, tuvo que rasgar su piel para que recuperase su condición humana.
El plan
La primera parada del Camino de Santiago en Galicia es un pintoresco poblado con un interesante santuario del siglo IX y numerosas pallozas celtas originales que hacen que su atmósfera parezca detenida en el tiempo. También recomendable es acercarse a la aldea de Pionedo, con pallozas de origen prerromano en las que hasta hace poco convivían hombres y animales; el castillo de Doiras, sobre una cima pedregosa; y los 25 castros del concejo de Navia de Suarna.
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LA MARINPENA EN ÁLAVA
Destino
Laguardia, en plena Rioja Alavesa
La leyenda
Había en la Edad Media en esta villa fortificada una mujer a la que llamaban María en Pena por la brutal transformación que sufrió un día su carácter, y, sobre todo, su cuerpo, a raíz de una disputa familia. La muchacha era alegre y vivaracha, pero también algo descarada y llegó a ofender a sus padres hasta tal punto que el cielo tuvo que intervenir. El castigo impuesto fue tan duro y ejemplar que la moza fue convertida en gárgola y desde entonces no ha dejado de penar en la iglesia de San Juan Bautista cada vez que la tormenta arrecia y las lágrimas de lluvia asoman a sus ojos de piedra.
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El plan
Además de contemplar la gárgola en la iglesia de San Juan, hay que contemplar la magnífica portada policromada de su otra iglesia de Santa María de los Reyes, recorrer las calles de su casco antiguo, de claro sabor añejo y a la que asoman casonas señoriales, tomar el paseo del Collado que bordea la muralla y, de paso, conocer alguna de las bodegas singulares que toman asiento en la villa, algunas singulares arquitecturas vanguardistas.
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EL DIABLO DE CUENCA
Destino
La ciudad de Cuenca
Leyenda
Junto a la fachada del convento de los Descalzos, al pie de un muro y un tapiz vegetal colgante siempre poblado de pájaros, se alza la Cruz del Diablo, en la que nadie repararía de no ser por la enigmática marca de lo que parece una pezuña de dedos largos y puntiagudos tallada en la basa de piedra. Cuenta la leyenda que fue la marca del mismísimo diablo en cuyos brazos acabó un joven tan apuesto como crápula después de enamorarse de una misteriosa doncella. Después del suceso, el joven avanzó hasta la puerta del convento solicitando asilo y quedando el resto de su vida resumida en una palabra: santidad.
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El plan
Cuenca es pequeña y recogida, pero a cada paso se descubre una sorpresa monumental. Desde el castillo a la plaza Mayor afloran bellos rincones y espléndidos miradores hacia las hoces. El paseo por la ciudad alta recala en iglesias como la de San Pedro o San Felipe Neri, en la torre de la Mangana y, por supuesto, en la catedral. Las casas colgadas, que albergan el Museo de Arte Abstracto, son la imagen más conocida de la ciudad. Desde el parador, cruzando el puente de hierro de San Pablo, las casas y la hoz presentan una imagen soberbia. También, imprescindibles, la ronda de Julián Romero, la Ronda del Júcar y en el entorno del puente de San Antón, en la ciudad baja, además de sus numerosos museos.