Praga ‘hipster’, una ciudad también para modernos
Cierto es que tiene un aura melancólica, pero de un tiempo a esta parte le ha dado por renovarse y anda revolucionada. La ciudad más efervescente ha encontrado en las orillas del río Moldava su lugar.
Náplavka, el espacio creado a lo largo de dos orillas del río Moldava para regular el río en caso de inundación, era uno de esos lugares ‘olvidados’ de Praga que, de un tiempo a esta parte, ha adquirido un especial colorido cultural e intelectual. Especialmente la orilla derecha, un lugar que despierta su propia creatividad, inspira la búsqueda de nuevas perspectivas de vida urbana y se ha convertido en centro de la diversión.
Náplavka ofrece conciertos, proyecciones del cine, mercadillos de libros, mercados granjeros, bailes... Aquí se ceden espacios a todos aquellos que tienen el deseo o la inquietud de crear proyectos vinculados a la cultura, dando prioridad a los que están al inicio de su camino cultural, pero combinando su energía con nombres ya conocidos para darles más fuerza.
Bajkazyl (bajkazyl.cz), a primera vista, parece ser solo un pequeño pub hip escondido en la orilla del río. En realidad es mucho más. Comenzó como un lugar donde ir a reparar bicis y ahora es todo un fenómeno cultural. Todavía arreglan bicicletas e incluso las alquilan por horas, pero eso no es todo, también es un bar donde tomar múltiples variedades de cafés de lujo, cerveza procedente de las microcerveceras, zumos naturales… todo ello en envases biodegradables y elaborados con materia prima local de primera. Además, se sirven platos de cocina casera a cargo de la asociación Cocineras sin techo y se organizan conciertos, clases de baile, programas culturales, infantiles, talleres… Un montón de propuestas que han logrado transformar la orilla del río en un lugar para estar en verano.
Además de Bajkazyl, hay otros barcos y barras a lo largo de este tramo, ideal para pasar el rato y contemplar el castillo en la distancia, como el antiguo remolcador de carga que llevaba los alimentos de Bohemia vía Hamburgo o Rotterdam al resto del mundo, convertido ahora en un nuevo espacio cultural y gastronómico donde probar la cocina basada en la materia prima local de la granja checa y también bailar al ritmo de la música en vivo o a cargo de un DJ. El espacio, a cargo de una empresa checa que proporciona trabajo a jóvenes de ambientes familiares problemáticos, presta sus servicios a talentos no descubiertos pero también es un espacio para bandas y artistas no tan emergentes. Se puede visitar hasta otoño y está en la orilla del río, entre los barcos Tajemství y Avoid Gallery.
Pero hay más barcos que programan actividades, como Tajemstvi, ofrece un paseo desde el jazz hasta el elecroswing o el cabaret revue, mientras un antiguo buque de carga se ha reconvertido en piscina exterior u otro barco con sauna funciona desde otoño a primavera acogiendo a un máximo de 15 personas simultáneamente. El barco Avoid Floating Gallery, por otro lado, ofrece conciertos, lecturas del autor y exposiciones de lo más variopintas.