Un plan para amantes de los deportes náuticos; un paseo muy original por el centro de Madrid y una excursión en barco para hacer con los niños. Estrenamos con estos ‘planazos’ nuestra agenda viajera.

PASIÓN MARINERA EN SANTANDER
Santander siempre apetece, por sus playas, los paisajes que la enmarcan, el sabor de su puerto pesquero… y estos días, con más motivo, porque su bahía acoge hasta el próximo 21 de septiembre el Campeonato Mundial de Vela. Para ver las regatas lo mejor será situarse entre el Real Club Marítimo y el Museo Marítimo, o en la punta de Juncos, aunque otras se celebrarán en mar abierto: de Bellavista a Langre, pasando por Cabo Mar, Sardinero, Somo y Santa Marina. Pero el evento da para mucho más, y además del espectáculo en el mar habrá una completa agenda de eventos paralelos –desde recitales de música hasta exposiciones- para que los aficionados a la vela disfruten entre competición y competición.

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DE PASEO POR MADRID CON ¡HOLA!
Comenzamos nuestros ‘planazos’ en Madrid. ¡Hola! cumple 70 años y para celebrarlo ha sembrado el eje Colón-Cibeles-Neptuno con 70 de las mejores portadas de su historia reunidas en una exposición bajo el título de Grandes Momentos. Así que nada mejor que un paseo por esta zona emblemática de las Letras y el Arte de la capital para recordar el matrimonio de los Reyes Felipe y Letizia, el del Príncipe Rainiero y Grace Kelly, la subida al trono de Don Juan Carlos I o la boda del Príncipe Carlos de Inglaterra con Lady Di. Y además, de paso, podrás posar en el photocall para convertirte tú también en protagonista de la portada de ¡Hola!

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CRUCERO POR EL JÚCAR
Para un fin de semana con niños, nuestra propuesta es embarcarse en un paseo fluvial por el valle de Ayora-Cofrentes, uno de los más remotos, agrestes y desconocidos de la Comunidad Valenciana, donde unen sus aguas el río Cabriel y el Júcar, formando un gran caudal que se cuela por una impresionante garganta de piedra. Para descubrirlo lo mejor es tomar el barco turístico que parte de la presa de Cofrentes. El paseo de 14 kilómetros dura algo más de una hora por un paraje soberbio, cortado a pico y donde el agua llega hasta los 75 metros de profundidad. En lo alto se ve el castillo de Chirel, una fortaleza de cuento en un sitio imposible, antes de terminar en la presa de Cortes de Pallars. El bono familiar para cuatro personas sale por 43 €.

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