Nueve barrios franceses con mucha marcha
Del de Saint-Leu de Amiens al peatonal de l'Écusson de Montpellier o el parisino de Belleville. Una selección de los mejores lugares para salir de fiesta.
AMIENS Tanto para cenar como para tomar una copa, Saint-Leu, el barrio de moda, tiene para todos los gustos. No queda lejos de la Universidad de Picardía y en él se dan cita restaurantes tradicionales, creperías, kebabs, cafés lounge, bares alternativos, pubs con hora feliz… Lugar ineludible de las noches en blanco entre Lille y París, durante el día el relevo lo toman las tiendas de creadores, anticuarios y librerías, como la del Labyrinthe, ¡que cierra a las 23.30! Desde 1987, la sala La Lune des Pirates sigue animando con fuerza las noches de Saint-Leu.
BURDEOS
La ciudad, antaño conocida como la “bella durmiente” ha pasado a vivir al ritmo español. Su geografía nocturna y festiva se extiende por la plaza de la Victorie y a lo largo de los muelles, en los viejos barrios de Saint-Michel, Saint-Paul y Saint-Pierre, repletos de restaurantes, tascas, bodegas, pubs, cafés-bares de blues y de jazz. La escena rock se desarrolla en la orilla derecha, en la Rock School Barbey. Un ‘pero’: ¡a las 2 de la mañana todo cierra! Los que busquen después un after, lo mejor, el mercado de Capucins.
MARSELLA
El Cours Julien, la Plaine –su verdadero nombre es plaza Jean-Jaurès– y la plaza Notre-Dame-du-Mont forman un triángulo ideal para los noctámbulos. La velada puede empezar en una de las terrazas de los cafés de la plaza Notre-Dame-du-Mont, proseguir en un restaurante del Cours Julien donde están representadas todas las tendencias culinarias, continuar con música en un concierto en las salas Espace Julien o Poste à Galène, antes de concluir con una última copa.
MONTPELLIER
De la plaza de la Comédie a la de la Canourgue, el barrio peatonal de l'Écusson (el Escudo), que debe su nombre a la forma de sus murallas, se descubre recorriendo estrechas callejuelas. Su reputación es ya muy sólida; es conocido por sus agradables placitas perfectas para comer y sus animadas callecitas repletas de bares y cafés.
NANCY
Nancy es una ciudad joven y que se mueve. En ella no faltan bares o discotecas para pasar toda o parte de la noche. Dos grandes acontecimientos marcan el año: la Nocturna estudiantil que se celebra en otoño, con la apertura gratuita de los museos hasta la noche así como numerosos conciertos y actividades por toda la ciudad, y las 24 horas de Stan, carrera de carretas alrededor de la célebre plaza Stanislas que tiene lugar cada dos años (los años pares) desde hace 30. Los años impares se organiza el festival estudiantil Aquacité.
PARÍS
Tierra de acogida de las comunidades china y del Norte de África, a las que se han sumado artistas que han abiertos sus talleres, el viejo barrio popular de Belleville pasaría casi desapercibido de día. Sin embargo, cuando cae la noche, la juventud más in de París acude a sus terrazas, para aprovechar los precios bajos de sus bares típicos, deleitar su paladar con platos asiáticos, escuchar conciertos de pop-rock o bailar los mix de los DJs. A dos estaciones de metro, Ménilmontant, otro barrio apreciado por los artistas y los sofisticados, ofrece otros tantos placeres nocturnos.
RENNES
En el centro del viejo Rennes, la bonita calle Saint-Michel no debe su fama a sus espléndidas casas con entramado de madera sino a los bares que la jalonan, lo que le ha llevado a ser rebautizada como calle de la Sed. Aunque ya no alberga los mejores bares de la capital bretona, su ambiente festivo y las grandes mesas que ocupan sus adoquines irregulares en cualquier época del año bien valen la visita durante las noches del fin de semana. Los sábados por la mañana, día de mercado, el ambiente es familiar.
SAINT-TROPEZ
Saint-Tropez by night no tiene límites, a condición de disponer de dinero. En verano, cuando la temporada está en su apogeo, nada iguala esta localidad. El espectáculo de la noche es un derroche de lujo y lentejuelas. Los iniciados deben dirigirse al Nikki Beach, les Caves du Roy o el ya fundamental VIP Room, que lleva bien su nombre. Para los demás, la fiebre de la fiesta se extiende hasta el puerto, donde los más animados desfilan delante de los yates iluminados.
TOULOUSE
Toulouse se llena de animación cada noche, sobre todo, en el barrio de Saint-Pierre, con locales repartidos alrededor de la propia plaza que acogen conciertos y DJs: Chez Tonton Pastis, Ô Maître, Le Saint des Seins, LaCouleur de la Culotte o Le Bar Basque. Los lugares festivos de la Colombette, de la calle Gambetta o de los bulevares son otros lugares para ir de fiesta hasta tarde.