Pistas para los que les gustan las aventuras en la naturaleza
De las Montañas de Prades a un baño en la playa del Torn. Te damos las pistas para disfrutar al aire libre de la Costa Daurada, cuya carta de presentación son sus variados paisajes y una biodiversidad sorprendente. El caso es vivir la naturaleza en estado puro.
UN BAÑO EN EL TORN Situada en L’Hospitalet de l’Infant, este arenal de 1.600 metros de largo acotado por dos cabos rocosos –una de las playas naturistas más famosas de la Costa Daurada- es una invitación difícil de rechazar para los amantes de las aguas limpias y serenas. Un baño refrescante o una jornada de snorkel son solo dos de los grandes placeres que ofrece esta playa. Las praderas de posidonia de sus fondos marinos avalan la calidad de sus aguas y su riqueza biológica marina. En tierra, la diversidad de flora y fauna de su entorno –forma parte del espacio de interés natural llamado Rojales- se encuentran en especies como el nardo marítimo o el águila perdicera.
UNA SIERRA DE LEYENDA Entre las Montañas de Prades y las de Vandellòs y Tivissa, la Sierra de Llaberia obsequia con vistas excepcionales del mar y la costa. Protegida y declarada gran parte de su superficie como Espacio de Interés Natural por su elevado valor paisajístico y natural, con la Mola de Colldejou (921 m) como cumbre emblemática, el escenario natural de la sierra permite es idóneo para también descubrir la historia de algunos de sus célebres habitantes. Como las historias en torno al famoso bandolero catalán Carrasclet, que hizo de lo agreste de estos contornos su pequeño reino durante el siglo XVIII.
SIERRA DE LLABERIA El interior de la Costa del Mistral cuenta, más allá de sus playas infinitas, con escenarios naturales donde la cultura encuentran un delicioso punto de encuentro. Como el que enmarca el Castillo Monasterio de Sant Miquel de l’Escarnalbou. Desde sus 650 metros sobre el nivel del mar, este conjunto situado en la vertiente sur de la montaña de Escornalbou es una de las joyas de la zona y punto de partida para un buen puñado de rutas senderistas entre la sus parajes. Como la ascensión a la ermita de Santa Bàrbara entre un frondoso bosque de pinos y encinas. El templete, regala unas vistas privilegiadas del paisaje de la antigua baronía.
LOS TESOROS DE TARRAGONA La capital de la Costa Dorada cuenta con 15 kilómetros de costa que dan origen a nueve playas y calas donde la seña de identidad son sus aguas limpias y una arena fina y dorada. Más allá de la playa del Miracle y la más conocida, Playa Larga, bien merecen una visita para disfrutar de su encanto natural la Playa dels Capellans y las de la Arrabasada, de la Savinosa y de la Móra. Tampoco hay que olvidar dos de las playas ecológicas de la ciudad: Cala Fonda (o Waikiki) y la Cala de La Roca Plana (o Calabecs), declarada Espacio de Interés Natural por la riqueza de su ecosistema. Aunque para tesoro ecológico, ninguno como el bosque de la Marquesa, uno de los espacios naturales más bellos de la Costa Daurada.
MONTAÑAS DE PRADES El norte de la comarca del Baix Camp, se encuentra la belleza montaraz de las Montañas de Prades. Si por algo destaca este relieve abrupto hilvanado por los ríos Brugent, Siurana y Glorieta es por su naturaleza. Los caprichos de la geología se perciben aquí, por ejemplo, en los avencs y gorgs (simas y pozas) de La Febró o en la meseta de Los Motllats. Tampoco faltan atalayas emblemáticas como el Tossal de la Baltasana (1.201 m). Este marco natural justifica que las Montañas de Prades son uno de los mejores destinos de Costa Daurada para disfrutar de cualquier modalidad de turismo activo, tanto para expertos como para familias: escalada en L’Arbolí, trekking en los alrededores de Prades, rutas en BTT por el valle del río Brugent…
MONTSANT: UNA JOYA ÚNICA No hay duda: la Sierra del Monsant, en el corazón de la comarca del Priorat, es uno de los paisajes más singulares de Cataluña y de la Costa Daurada, un territorio único que se deja descubrir entre su silencio y belleza feraz. La abrupta orografía del Parque Natural, con espectaculares valles, desfiladeros, simas y grutas, cuenta con una rica biodiversidad. No es de extrañar que los enormes conglomerados calcáreos del Montsant sean uno de los paraísos para los escaladores de todo el mundo. Con más de 400 vías de diferente dificultad, los alrededores de Margalef, la Morera de Montsant y Cornudella son un paraíso para los amantes de este deporte, con nombres propios de leyenda como la Roca Corbatera o el Grau dels Tres Graons.