Wicklow, el retiro espiritual de Daniel Day-Lewis en Irlanda

Una escapada de naturaleza cerca de Dublín a este rincón entre montañas, picos escarpados y lagos glaciares donde el actor ha encontrado refugio.

por hola.com
Dicen que Daniel Day-Lewis es uno de esos actores que se deja la piel en cada personaje que interpreta. Cuentan, por ejemplo, que cuando actuó En el nombre del padre, pasó tres noches seguidas en una fría celda para mimetizarse mejor con el sufrimiento del protagonista. Se compromete tanto con cada uno de sus proyectos que luego está un tiempo alejado de todo, como si tuviera que recomponerse por dentro. Lo dijo al recoger su tercer Oscar por su brillante interpretación en Lincoln (2012), dirigida por Steven Spielberg: “No puedo pensar en otro papel ahora. Necesito descansar, al menos, dos años.” Descansar alejado del fragor de Hollywood.

VER GALERÍA

Click en las imágenes para acceder a la galería

Así que no es difícil imaginarle en pleno retiro espiritual en el condado de Wicklow, apenas a 30 kilómetros de la capital de Irlanda. El refugio al que siempre vuelve desde hace más de 17 años, y donde ahora vive con su mujer, Rebeca Miller (hija del famoso dramaturgo Arthur Miller) y dos de sus hijos, es una casa victoriana en la aldea de Annamoe. La mansión está tan en medio de la nada, así que a los aldeanos les cuesta toparse con él. De vez en cuando, acude al pub del pueblo, el Roundwood Inn, para saborear una pinta de Guinness. Incluso eso le gusta hacerlo “en soledad”, contaba un vecino al The Daily Mail.

VER GALERÍA

Nacionalizado irlandés, Day-Lewis, desde luego, ha sabido escoger su lugar en el mundo. Al condado de Wicklow lo llaman el jardín de Irlanda, porque entre montaña y montaña de picos escarpados y lagos glaciares aparece también la campiña de verdes prados. Aquí se descubre el mágico lugar de Glendalough, un monasterio del siglo VI que, a pesar de la invasión vikinga, todavía conserva sus iglesias, cruces celtas y ese torreón circular tan característico de estas tierras.

VER GALERÍA

El agua salta a borbotones en la cascada Powerscourt. Con sus 121 metros es la más alta de la isla. Lleva el mismo nombre que otra atracción de la zona: la Powerscourt House, una mansión neoclásica que es famosa, sobre todo, por sus jardines. Los hay de estilo italiano, relajantes como los japoneses y un curioso cementerio de mascotas que merece una visita.

VER GALERÍA

Quizá sea difícil que el oscarizado actor se deje caer por este lugar, a menudo concurrido por las visitas turísticas, pero afinen bien la mirada si el paseo es por el bosque de Ballinastoe o la montaña Sugar Loaf. Puede que ese ciclista que disfruta, con la mirada perdida, de esta naturaleza salvaje de brezo violeta y rocas que se retuercen en el Parque Nacional de las Montañas de Wicklow sea el mismísimo Daniel Day-Lewis.

VER GALERÍA