Pocos rincones del globo se libran de la recurrente máxima del tiempo está loco. Aunque así es la primavera. Sin embargo, raro sería que en los próximos meses no pudiera disfrutarse sin paraguas ni mucho abrigo de maravillosos paseos por algunas de las ciudades más sugerentes del sur de Europa, antes que los suplementos de temporada alta engorden sus actuales precios de ganga y que los turistas copen museos y barrios al calor de julio y agosto. Si dispones de unos días, aprovecha las mejores ofertas para romper con la rutina y paladear la escapada como un aperitivo de las vacaciones.

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OPORTO
Se despereza casi invariablemente sobrevolada de brumas, pero de a poco la luminosidad del Duero, a punto ya de derramarse al Atlántico, va empapando los barrios viejos de esta ciudad de Portugal que rezuma sabor popular. Como tantas segundas ciudades, también Oporto queda a veces eclipsada por el hechizo innegable de la capital, Lisboa, sin embargo por ser sus tesoros quizá más discretos, Oporto, y también quienes se arriman a ella, salen ganando, porque su personalidad se guarda intacta y en estas fechas de menor afluencia los visitantes pueden camuflarse entre sus vecinos para tomarle el pulso sin ser a la primera etiquetados de turistas. Desde la catedral, imponente cual fortaleza, un mirador se descuelga sobre las mejores vistas y los puentes. Mercados callejeros, iglesias y la encantadora estación de São Bento se arraciman por la zona, bajo la que se avista la traza medieval del barrio de Barredo, con su aroma portuario y sus tascas, y las calles tortuosas de la Ribeira, no lejos de los tranvías y los barcos que permiten rendirse a la ciudad admirándola desde el agua. La Baixa, burguesa y bien trazada, es hoy el epicentro del día a día, mientras que del otro lado del río reposan en silencio los toneles de oporto en las cavas de Vila Nova de Gaia, donde aventurarse en una cata de este caldo que inventaron los ingleses al adulterar con brandy el vino del Duero para evitar que se avinagrara en el viaje.

Un hotel: Pestana Porto (pestana.com), en varias casas del XVI al XVIII del barrio de la Ribeira.
La oferta: desde 238 € por pareja, con dos noches en habitación con vista al río, desayunos, botella y cata de Oporto.

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ROMA
Le dicen eterna no tanto por sus 3.000 años como por su arte de engullir lo nuevo y amalgamarlo en sana digestión a lo ya existente, de lo que resulta una ciudad atemporal y vibrante, descarada y llena de talento en la que el caos del tráfico y las prisas capitalinas se han ido abriendo camino con naturalidad pasmosa entre los templos del Foro, los bustos imperiales, los palacios renacentistas y las fuentes barrocas. Para los romanos la calle es el teatro del pueblo, y en esas bambalinas de plazas y mercados se mueven con desparpajo como pez en el agua. Si su apabullante densidad monumental y su conmovedora belleza llenan los días del viajero ávido de extraerle el mayor jugo a su legado histórico y la desmesura de sus museos, al caer la tarde llega la hora de curiosear sus escaparates, de disfrutar el mejor helado en una terraza o de buscar, tras enamorarse de la vista del Gianicolo, un coqueto restaurante del Trastévere para ponerle la guinda a la jornada con una cena a la luz de las velas.

Un restaurante: Sabatini (Piazza Santa Maria in Trastevere, 13), con marisco y cocina puramente romana servida, si el tiempo acompaña, en una encantadora terraza.
La oferta: a partir de 329 € los vuelos y tres noches de hotel, a través de lastminute.es

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FLORENCIA
El espíritu del Renacimiento sobrevuela la capital de la Toscana, el destino que acaricia todo amante del arte que se precie. Las galerías de los Uffizi y la Academia, el David de Miguel Ángel, el Palacio Pitti, sus refinadas plazas, iglesias y villas o la sublime estampa del Ponte Vecchio sobre el Arno… El esplendor cultural que la ciudad de los Médicis alcanzó cuando Giotto, Brunelleschi, Donatello o Botticelli plasmaron en ella su talento sigue siendo un aliciente tan irrefrenable que la única pega que puede ponérsele es el gentío que acude a rendirle sus respetos; siempre excesivo, aunque menos ahora que en los meses que se avecinan.

Un rincón: la Piazza della Signoria, un auténtico museo al aire libre en el corazón del casco viejo.
La oferta: vuelos y tres noches de hotel en el puente de mayo, a partir de 495 € con Politours (en agencias).

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ATENAS
La sombra de los dioses sigue acurrucada entre la monumental pedrería que atesora la más veterana de las capitales del mundo clásico. La vista de la Acrópolis desde el monte Philopapo serviría por sí sola para justificar el viaje ineludible aunque no siempre cómodo a la capital griega, pero esta madre de todas las ciudades saber ser generosa con el recién llegado. Cierto que es ruidosa, caótica, pero más cierto aún es que, liberada hoy de los cánones de la estricta belleza clásica, Atenas atrapa con su arrolladora efervescencia no solo a quienes peregrinen emocionados por los escenarios que pisaron Sócrates, Platón o Pericles o por los templos erigidos en honor a Zeus; también, a quienes saben salir al encuentro del regusto oriental de sus iglesias bizantinas, su deliciosa cocina o las calles del añejo barrio de Plaka y vivirse las noches de sus populares tabernas con la misma energía que se gastan sus vecinos.
Un barrio: Plaka, lleno de callejas angostas y tabernas donde no faltan los bouzoukis tocando sirtakis entre la algarabía.
La oferta: a partir de 290 € los vuelos y dos noches noches de hotel a través de viajar.com