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Cuando en 2013 Andy Murray adquirió la propiedad, cerca de su ciudad natal de Dunblane, a unos 40 minutos de Edimburgo y Glasgow, no solo buscaba un retorno a sus raíces, también la oportunidad de reinventar la gloriosa época de la gran casa solariega que compró.

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Tras una amplia reforma, el campeón olímpico ha transformado una elegante mansión victoriana en un hotel de lujo que forma parte de la asociación de hoteles de lujo Luxury Scotland, que reúne exclusivas propiedades en Escocia.

Emplazado en una gran finca con bosques, jardines, su propia capilla y una casa en el lago, el hotel ofrece a sus huéspedes la oportunidad de experimentar el estilo de vida decadente en un entorno suntuoso.

Elegantemente rediseñado y decorado con muebles antiguos para mostrar gran parte del patrimonio original de la casa, Cromlix cuenta con 15 habitaciones, cada una dedicada a un escocés famoso del pasado o del presente, incluyendo a Sir Arthur Conan Doyle o Sean Connery, en las que es posible alojarse a partir de 300 euros la noche, con desayuno escocés incluido. Los bolsillos holgados, también se podrá reservar el hotel de forma exclusiva durante uno o más días.

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Además de disfrutar de una oferta gastronómica dirigida por el reconocido chef Albert Roux, fundador de La Gavroche de Londres –el primer restaurante de la historia del Reino Unido al que se otorgaron 3 estrellas Michelin–, basada en el uso de productos de temporada de origen local, los huéspedes podrán tratar de emular a Andy Murray en la pista de tenis del Cromlix, atreverse con el tiro con arco o el golf, relajarse jugando al billar o disfrutar de unos tratamientos en el spa.

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