Crans Montana, la estación de esquí que fascinó a Roger Moore
El alter ego del agente 007 o Carole Bouquet son algunas de las celebridades que se han dejado ver en esta estación de esquí situada en el cantón suizo de Valais, un oasis alpino con una amplia oferta de actividades, un paisaje de gran belleza con vistas al valle del río Ródano y un sol que luce 300 días al año.
Como dijo Sir Roger Moore: “No encontrarás un lugar tan bello y con tanta paz en el mundo como Crans Montana” (crans-montana.ch). Por suerte, es un privilegio no solo reservado para los espías de élite, también para todo aquel que quiera conocer un paraíso cercano de lo más cautivador.
Y es que hay lugares en los que el tiempo parece detenerse, el ruido se aleja y los sentidos disfrutan más que nunca del entorno que les rodea. Esa sensación se tiene en Crans Montana, una estación de esquí que, más allá del deporte alpino, sorprende durante todo el año con todo tipo de propuestas de ocio y por la que han pasado famosos como el célebre alter ego del agente 007 o la actriz francesa Carole Bouquet.
Desde España, se puede viajar en avión hasta Ginebra, a 180 kilómetros de la estación, y desde allí coger un tren que deja a pie de pista, en la pintoresca población de Sierre. La pureza del aire a 1.500 metros de altitud, la omnipresente luz del sol -uno de los visitantes más fieles durante todo el año- y un paisaje dominado por el tapiz de viñedos del valle del río Ródano dan la bienvenida. En verano, el Plaine Morte, el glaciar de 10 kilómetros cuadrados se convierte en la gran atracción para mayores y pequeños, cuando el manto blanco cambia de color y da la bienvenida a un bello paisaje verde que invita a sustituir los esquís por la bicicleta.
Crans Montana, formado por dos pueblos de montaña vecinos, aúna la tradición rural con la modernidad de unas instalaciones que la sitúan como un exclusivo destino turístico, muy reputado también entre los amantes del golf. El privilegiado entorno es el marco ideal para una experiencia que seducirá a los amantes de la nieve, del deporte y de la naturaleza, pero también a los que quieran disfrutar de la gastronomía local, regada con su famoso vino. La tienda de delicattesen Ratatouille (ratatouille-cransmontana.ch) cuenta con una magnífica bodega y ofrece envíos de las piezas de su bodega a todo el mundo. La crème de la crème son los pasteles y bombones del chef pastelero Michel Roux, que desde hace años reside en Crans Montana.
Crans Montana ofrece cerca de 400 eventos al año, incluyendo algunos reconocidos internacionalmente como el Omega Masters Europeo, la Copa Mundial de Esquí Alpino o una glamurosa gala de caridad a la que cada año asisten celebrities y miembros de la nobleza europea. Entre sus actividades culturales y artísticas destaca la visita a la Fundación Pierre Arnaud (fondationpierrearnaud.ch), con una muestra de la mejor representación del arte suizo o la Fundación Suiza del Tren (trains-miniatures.ch), que da cuenta de la importancia de este medio de transporte en la región.
Después de una intensa jornada de esquí, alpino o de fondo, o de snowboard, nada como gozar del après-ski en el Zerodix Lounge Bar (zerodix.ch). Una hora después, el meeting point puede ser en el restaurante con especialidades italianas Le Memphis (lememphis.ch), y, para los que prefieran el relax al deporte, ¿por qué no un baño y unos cuidados termales en el spa del cinco estrellas Guarda Golf (hotelguardagolf.com)?. Todos ellos momentos de tranquilidad para unas vacaciones en la nieve con mucho glamour.
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