Tenerife para los más activos, el caso es moverse
Senderismo, avistamiento de cetáceos, buceo, deportes acuáticos... La cara más natural de la isla se puede descubrir de muchas maneras, pero, sin duda, la más saludable, es relajar la mente y activar el cuerpo.
Senderismo para los andarines
Es tan simple como calzarse unas botas y ponerse a andar por los más de 1.000 kilómetros de senderos que recorren la isla. En el camino paisajes tan peculiares y dispares como bosques de laurisilva de la Era Terciaria, pinares, paisajes lunares, costeros… Los del Roque del Conde, en Arona; Callejón de Teno, entre El Palmar y Los Bailaderos; el que lleva de Mamio a Pinolere por el entorno de La Caldera; o el Camino de Chasna son algunos de los más espectaculares.
Para amantes de los animales: avistamiento de cetáceos
Tenerife es un lugar privilegiado para la observación de cetáceos en libertad. Hay colonias permanentes de delfines mulares y calderones tropicales que viven cerca de la costa todo el año, y, junto a ellos, se pueden encontrar hasta 21 especies diferentes en estas aguas. El alimento, que existe en abundancia; las tranquilas aguas, protegidas por la orografía de la isla del azote de los vientos alisios; el buen clima y la calidad de unas aguas transparentes hacen de la zona suroeste de la isla un paraíso para estos mamíferos marinos. En la web de Tenerife se pueden encontrar un montón de empresas que organizan estos avistamientos.
Para los inquietos: deportes acuáticos
Practicar windsurf, kite surf o surf es tan sencillo como eligir la playa en la que hacerlo. En algunas de ellas, como en el Médano, en la Playa del Socorro o en la de Martiánez se dan clases de estas disciplinas deportivas. Además, son punto de encuentro durante todo el año de los mejores deportistas del mundo.
Buceo, para los que les gusta descubrir otros mundos
Los fondos marinos que envuelven la isla también tienen un gran atractivo gracias a sus aguas cristalinas y a sus inmejorables condiciones, ideales para practicar el buceo. En distintas parte de la isla hay empresas que organizan actividades de buceo recreativo, como inmersiones nocturnas, bautismos de iniciación, snorkeling o visitas a barcos hundidos que permiten, a iniciados e inexpertos, descubrir y disfrutar plenamente de la extraordinaria riqueza submarina del entorno.
Para los que miran al cielo, observación de aves
En Tenerife, a lo largo del año se pueden ver alrededor de 200 especies de aves, todas de gran interés científico y conservacionista. Esta rica y diversa avifauna, desde siempre, ha atraído a un gran número de aficionados y viajeros a conocer estas joyas de la biodiversidad. Así, Canarias es la primera tierra europea que cada año ven las aves en su largo viaje migratorio desde el África ecuatorial. Algunas de las especies que aquí se encuentran son únicas en el mundo.
Para los que se ponen retos: escalada
Los aficionados a la escalada deportiva tienen más de un millar de rutas sorprendentes de todos los niveles y en paisajes muy diferentes con un denominador común: la roca volcánica. En Turismo de Tenerife podrás encontrar empresas que ofrecen actividades verticales en la naturaleza.
Parapente, volar y volar
Por tierra, por mar y también por aire. Hay casi 40 zonas de despegue desde las que iniciar el vuelo durante todo el año. La Corona, Izaña, Taucho y El Tanque son algunas de las que más suenan.
Observación de estrellas
No hay mejor sitio para apreciar la belleza y los secretos que esconde el firmamento que Tenerife, y especialmente el Teide. Pocos lugares tienen un cielo de una nitidez tal como la isla, que, además, acoge el prestigioso Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) con varios observatorios y telescopios. Algunas empresas proponen emular a estos hombres y divulgar la astronomía en vivo y en directo.
Para investigadores, espeleología
El origen volcánico de la isla ha provocado la creación de tubos o cavidades volcánicas originadas por las corrientes de magma. Uno de los más sorprendentes está situado en el municipio de Icod de los Vinos, la Cueva del Viento, la más grande de Europa con 17 kilómetros de galerías.
Bicicleta de montaña para aficionados a las dos ruedas
La extensa red de pistas forestales que recorre los montes de Tenerife es un escenario idóneo para disfrutar sobre una bicicleta de montaña. El Parque Natural de la Corona Forestal, espacio que rodea el Parque Nacional del Teide, y el monte de La Esperanza, en el municipio de El Rosario, son las mejores zonas para practicar esta actividad.
Surcando el océano
Es otra de las posibilidades que ofrece el mar en Tenerife. Alquilar barcos a vela o a motor, con o sin patrón, y disfrutar. En los diferentes puertos deportivos, como los de San Miguel o Santa Cruz, atracan yates y embarcaciones con todas las comodidades.
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