Direcciones chic en Ginebra para la infanta Cristina
Acaba de aterrizar en esta ciudad suiza, pero seguro que estos restaurantes, tiendas o spas formarán parte durante su estancia de su recorrido habitual. Estas son algunas pistas para seguir sus pasos por lugares con mucho glamour.
Tiene los Alpes como telón de fondo, el lago Lemán a sus pies, una de las mayores calidades de vida del mundo, organismos diplomáticos mundiales, calles en las que se codean firmas como Gucci, Chopard o Rolex y además en Ginebra están acostumbrados a los vecinos famosos que buscan discreción… Así es fácil entender que la ciudad sea uno de los refugios más buscados por las celebrities. La última, la infanta Cristina y su familia, que han elegido para vivir el prestigioso barrio de Florissant, en pleno casco antiguo.
No es un secreto que Ginebra es una ciudad con buen gusto. Para amantes de la mejor gastronomía y frecuentados por famosos, los siete restaurantes con estrella Michelín –entre ellos la cocina india de Rasoi by Vineet, del Mandarin Oriental, o la francesa de Vertig'O, del Hotel de la Paix-, y casi la treintena de elegidos por la prestigiosa guía Gault Millau. Más informal y con una terraza muy agradable en verano, el café restaurante Papon (Henri Fazy, 1), a la entrada de la ciudad antigua, donde la infanta Cristina ya se ha dejado ver.
En uno de los rincones más pintorescos de la orilla del lago de Ginebra, cerca del jardín de Brunswick, el prestigioso y refinado hotel Richemond ha acogido a lo largo de sus más de cien años de historia a estrellas de Hollywood, así como a escritores y artistas de renombre internacional, todos cautivados por su ambiente cosmopolita y entorno impresionante. Es uno de los 15 hoteles de cinco estrellas de la ciudad en los que disfrutar de una estancia de lujo, rival de otros de nivel como el Parc des Eaux-Vives, el Mövenpick Hotel & Casino Geneva, Grand Hotel Kempinski Geneva o el Mandarin Oriental.
A la hora del shopping, la rue du Rhon es la referencia de las tiendas más exclusivas, donde las marcas más prestigiosas de moda, bisutería y, sobre todo, relojes –considerados los mejores del mundo- compiten en elegancia. Aquí están Chanel, Escada, Anita Smaga, Louis Vuitton, Bulgari, Valentino, el centro comercial Globus y la Piaget Time Gallery –símbolo de la relojería del lujo, que forma parte de la Geneva Watch Tour, un recorrido que va descubriendo el ADN de la relojería en Ginebra.
Para los que no pueden imitar a los que traspasan los suntuosos escaparates de estas boutiques y salen cargados de bolsas, siempre queda la opción de entrar en alguna de las tiendas de maestros chocolateros, como Rohr (Confédération, 3), que generación tras generación han endulzado artesanalmente la ciudad de Ginebra, Auer (Rive, 4) o La Bonbonnière (Rive, 11) y darse el gustazo de comprar algunos de los mejores bombones del mundo.
Más alternativas, las tiendas de antigüedades del casco antiguo y el mercadillo de Plainpalais, una plaza con forma de rombo y suelo rosa donde varios días a la semana se puede conseguir a buen precio un recuerdo de Ginebra.
Cuando toca la hora de relajarse, el reputado spa del Hôtel La Réserve es un lugar donde sentirse realmente a gustito, con un cálido ambiente chic y una exuberante zona verde a orillas del lago Leman. Sus más de 2.000 metros cuadrados ofrecen tratamientos personalizados para ralentizar el paso del tiempo y hacer felices a los que sueñan con el bienestar y el buen vivir.
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