Transilvania… el retiro secreto de Carlos de Inglaterra
La mítica región del conde Drácula, en los Cárpatos, es el lugar de vacaciones del príncipe, donde posee dos antiguas casonas que ha reconvertido en ‘bed & bredfast’.
Puede ser por su aurea de misterio, su belleza natural, su carácter campestre, la autenticidad de sus pueblos sajones lo que tiene enamorado a Carlos de Inglaterra de esta región de Rumanía. O tal vez por todo ello junto. El caso es que esta poderosa atracción tenía que tener alguna explicación y parece que el mismo príncipe la ha encontrado echando la vista atrás y buscando en su árbol genealógico una vinculación con esta tierra y… casualidades de la vida, ¡existe! El heredero al trono británico es descendiente del noble rumano Vlad El Empalador, el mismo que inspiró al novelesco personaje de de ficción de Bram Stoker, Drácula, lo que incluso le aseguraría el trono de rey de Rumanía si este país volviera a tener monarquía algún día.
Es a Transilvania donde acude a pasar sus vacaciones el príncipe de Gales desde que en 2006 comprara una casa en el pueblo de Viscri, y dos años después otra del siglo XVI en la remota aldea Zalánpatak, en la parte étnica húngara de Transilvania, dos propiedades formadas por varios edificios anexos rodeadas de bosques, praderas y manantiales que se alquilan como bed & breakfast cuando el príncipe no está en la residencia y en las que cualquiera puede disfrutar de una tranquila estancia rural en este rincón que dicen pasa por ser el último paisaje verdaderamente medieval en Europa.
Antigüedades transilvanas decoran las habitaciones de estos alojamientos que han sido restaurados con materiales tradicionales, como cal, ladrillos hechos a mano y suelos de terracota , manteniendo un profundo repeto por la atmósfera y el estilo de los edificios antiguos. Pero no es lo único de lo que se puede disfrutar durante una estancia en estas granjas ‘reales’ para las que no se requiere invitación. Además de escuchar los aullidos de los lobos por las noches y participar en las actividades que organizan dirigidas por guías historiadores y ecologistas, las viviendas son también un lugar perfecto para explorar las tierras de los sajones y de la étnia szekler y la propia naturaleza de Transilvania, donde se pueden admirar pueblos medievales muy bien conservados y disfrutar de los excelentes vinos rumanos. Todo un lujo de la sencillez cuyos beneficios tienen un fin social, ya que van a parar a obras de conservación en la zona, y que ha llevado al B&B de Zalánpatak a figurar entre los "10 Mejores Paraísos Privados del Mundo".
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