Bedford, el escondite más romántico de Richard Gere

En esta tranquila ciudad del estado de Nueva York, el protagonista de ‘Oficial y caballero’ o ‘ Pretty Woman’ ha encontrado su refugio.

por hola.com
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Cuando Richard Gere paseaba a caballo con su mujer, la también actriz Carey Lowell, por el entorno de la tranquila ciudad de Bedford, en el estado de Nueva York y a una hora en coche de Manhattan, y descubrieron esta antigua casa de campo del siglo XVIII (bedfordpostinn.com) que estaba en ruinas pensaron que podía ser perfecta como retiro de lujo. Así que se pusieron manos a la obra y fueron dando vida a este romántico alojamiento de ocho habitaciones donde los huéspedes se sienten como en casa.

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Había una cosa por encima del resto que querían mantener: la de su estilo rústico original; lo consiguieron gracias a conservar las paredes de piedra y a muchas de las vigas del edificio antiguo. Y otra que aportar: la de crear un espacio relajado y cálido; algo que transmite cada estancia y se refleja en la paleta de colores y tonos terrosos utilizados en su decoración. Y como inspiración, La Colombe d’Or (la-colombe-dor.com), en la localidad francesa de St.-Paul-de-Vence.

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Gere también quiso que el Bedford Post Inn fuera un lugar de encuentro, para los alojados en sus habitaciones con chimenea- y, más allá, para los vecinos de esta ciudad, un lugar donde la gente pudiera venir y hablar sobre el mundo. Por ello creó una gran sala para el ejercicio y la meditación, en la que se organizan clases diarias de yoga, encuentros literarios, conciertos íntimos, y dos restaurantes. Si en The Farmhouse se disfruta de las recetas a la brasa del chef Jeremy McMillan o de un escogido menú degustación con los mejores productos de la tierra, en The Barn, el viejo granero y lugar favorito del atractivo actor, de un delicioso brunch y un desayuno con panes y pasteles de la casa.

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Rodeado de bosques, el Bedford Post –miembro de Relais & Chateaux- es ideal para una escapada tranquila, para disfrutar de los placeres del cuerpo y del espíritu, para recorrer a pie o a caballo los senderos que rodean la finca y hacer de la estancia en este oasis de paz una experiencia memorable, y más si al llegar a la puerta, el que te recibe con los brazos abiertos es el mismísimo Richard Gere.

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