Cenar en los rascacielos de Bangkok y otras experiencias en el sur de Tailandia

Un viaje de la dinámica capital Bangkok a Koh Samui y otras islas del golfo de Tailandia con una escapada a los templos escondidos en la selva camboyana de Siem Reap.

por hola.com


Cualquier periplo por Tailandia tiene que comenzar irremediablemente en Bangkok. Es la capital, pero, sobre todo, es la ciudad que combina como ninguna otra el mundo antiguo y el moderno y ofrece una fascinante mirada a la cultura del país en medio del bullicio de la dinámica metrópoli. Aquí conviven cuatrocientos templos budistas tan sobresalientes como el de Wat Phra Kaeo –con el Buda Esmeralda, el más venerado de Tailandia- o el de Wat Pho (al que da nombre su Buda Inclinado) y palacios magníficos como la mansión Vimanmek con modernísimos centros comerciales. Los modos de vida tradicional que se van descubriendo a lo largo del río Chao Phraya y de los canales –que por algo se ha ganado el sobrenombre de “Venecia del Este”- con los restaurantes y clubes de ambiente más futurista coronando sus rascacielos. Pero Bangkok es también el mejor lugar para probar la cocina tailandesa, recibir un masaje tradicional tailandés o ir de compras por las galerías de arte o las boutiques de zonas tan chic como Mahesak/Silom/Charoenknng Road.



Desde Bangkok hay una recomendable escapada que lleva a la antigua capital Ayutthaya, a 85 kilómetros al norte de la capital tailandesa donde, como anima Enric Colomer, director general de la mayorista de viajes especializada en Asia Traveldays, vivir la experiencia de visitar estas ruinas que están declaradas Patrimonio de la Humanidad al amanecer y acto seguido tomar un desayuno tailandés a base de fideos picantes y empanadillas asiáticas.



También recomendable, según Colomer, es saltar al vecino país de Camboya para adentrarse a última hora de la tarde entre las ruinas trenzadas por las raíces de los árboles del imponente templo de Tap Prohm en Angkor, uno de los más de trescientos templos hinduistas y budistas que, escondidos en la selva de Siem Riep, se mantienen en pie en el que fuera corazón del poderoso reino de la exquisita civilización jemer.

Después de pasar por la Terraza de los Elefantes, ante la fachada del Palacio Real, la del rey Leproso o por Angkor Wat, el mayor monumento religioso del mundo, consagrado a Vishnú, o los templos de Bayon y Phimeanakas, al caer el sol, nada como, “disfrutar de una cerveza local bien fría acompañada de amoks (pasteles de curry con huevos y servidos en hojas de banana) en una de las terrazas de los edificios coloniales franceses de Siem Reap”, según el director general de Traveldays.



Y de Camboya a Koh Samui, la tercera isla más grande de Tailandia, donde se va a tomar el sol en sus playas -sombreadas por altísimas palmeras y refrescarse en sus aguas color turquesa-, a hacer submarinismo o jugar al takro (deporte tradicional), a comer un delicioso marisco fresco y a disfrutar de su animada vida nocturna. Es lo que tiene ser el primer destino del sudeste de Asia, que no le faltan atractivos turísticos. Y además está rodeada de otras impresionantes islas como Ko Pha-ngan y Ko Tao.

En la costa Este se encuentran playas tan especiales como la de Hat Chaweng, una franja de 6 kilómetros de arena fina y suave y con aguas limpias que es también reclamo de los aficionados a los deportes acuáticos, o la de Hat Lamai, con algunos balnearios a sus espaldas. Para escapar de todo, en el Norte están las playas de Hat Maenam, Hat Bophut y, sobre todo, la de Hat Bang Rak, cuya imagen del Buda en su extremo oriental resulta impresionante al atardecer. Y en la costa Sur y Oeste, otras tan atractivas como las de Laem Set, con sus cocoteros, o la de Hat Taling Ngam.



Si se va en busca de los rincones más fotografiados de la isla hay que llegar al extremo sur de Hat Lamai para contemplar las curiosas formaciones rocosas de Hin Ta y Hin Yai, que simulan los órganos sexuales, y a la cascada Namtok Na Mueang, la más impresionante de la isla. Más reposadas son las experiencias de tomar un café en el puerto de Na Thon, la principal ciudad de Koh Samui, mientras se observa el ajetreo del puerto, visitar el jardín de mariposas Samui o asistir a los espectáculos que ofrecen las serpientes y monos de la isla.

Y una vez en este lugar, pecado sería perderse la oportunidad de viajar a las islas esmeralda del Parque Marino Nacional Mu Ko Angthong, que es lo más parecido a un paraíso tropical. Y acercarse a las islas de Ko Pha-ngan y Ko Tao, la primera famosa por la fiesta de la Full Moon Party, que se celebra cada luna llena en la playa Haad Rin, y la otra, más pequeña, para los que prefieren la tranquilidad.



Más información
Traveldays, empresa especializada en el sudeste asiático y galardonada con el prestigioso Friends of Thailand que otorga el Ministerio de Turismo tailandés, organiza varios itinerarios esta primavera y verano que recorren los lugares más interesantes de Tailandia así como extensiones para combinar el país de la sonrisa con Camboya. Uno de ellos, de 12 días de duración, recorre Bangkok - Chaing Mai - Chaing Rai - El Triángulo de Oro y las playas de Samui, con un precio a partir de 1.969 €; otro de 16 días incluye, además de lo anterior, una extensión para visitar los fabulosos templos de Angkor en Siem Reap (Camboya); su precio: desde 2.667 €.

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