Un paseo por Munich de la mano de Franz Beckenbauer
El 'káiser' como cariñosamente le conocen en su ciudad natal, será esta vez nuestro guía por la capital bávara en un recorrido inevitablemente unido al deporte.
Ha sido aclamado como uno de los mejores futbolistas de la historia, y desde luego, el más grande que diera Alemania. Para seguir sus pasos por esta ciudad hay que comenzar el recorrido visitando el antiguo estadio del Bayern y el Parque Olímpico, para después recalar en el modernísimo Allianz Arena, inaugurado bajo la presidencia de Franz Beckenbauer y posiblemente hoy el estadio más bonito del mundo, por el que realizar una visita guiada en la que recordar las mayores gestas del fútbol alemán.
Si quieres seguir descubriendo la ciudad este Top 10 te dará una idea de sus imprescindibles:
Marienplatz
Es la monumental plaza alrededor de la cual gira todo el casco histórico. A las 11 y 12 de la mañana, y en verano también a las 5 de la tarde, las multitudes se congregan en ella para ver funcionar el famoso carillón de su monumento más señero: el neogótico Auntamiento Nuevo, a cuya torre se puede subir para admirar las vistas. A finales de noviembre se instalan aquí los primorosos puestos del mercadillo navideño.
Frauenkirche
La catedral de Munich destaca por la verticalidad gótica de su interior así como por las vistas que despacha una de sus dos características torres.
St. Peters
Fue la iglesia más antigua de la ciudad. Reconstruida como casi todo en el casco histórico tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, su torre despacha la mejor panorámica de Munich.
St. Michael
La iglesia renacentista más grande al Norte de los Alpes, con un interior espléndido y muy ornamentado.
Assamkirche
Esta pequeña iglesia barroca es, para muchos, la más bonita de Munich.
Residenz
Este palacio fue la residencia urbana de la dinastía Wittelsbach, que en verano se trasladaba a los palacios de Nymphenburg o Schleissheim, también abiertos al público.
Viktualienmark
El estómago de la ciudad; un mercado al aire libre lleno de vida y del mejor ambiente en el corazón del casco histórico.
Odeonplatz
Esta monumetal plaza en la que culmina el más estricto cogollo del casco viejo reúne la iglesia de Theatinerkirche, la entrada a los jardines de Hofgarten y los arcos del Feldherrnhalle, construido por Luis I de Baviera a imagen y semejanza de la Loggia dei Lanzi de Florencia. De ella nace la aristocrática Briennerstrasse que conduce hacia la zona de los museos y la todavía más monumental Ludwigstrasse que lleva al barrio de Schwabing.
Barrio de Schwabing
En los albores del XX era considerado el Montmartre de Baviera. Hoy, más burgués que bohemio, sigue teniendo un ambiente muy especial, con encantadores cafés, restaurantes y tiendas originales y mucha vida universitaria, amén de preciosas casas de estilo Jugendstil –como se llamó el art-nouveau en Alemania– reconstruidas tras la guerra.
Olympiapark
Impresionante arquitectura en el Parque Olímpico construido para los Juegos de 1972. Se puede ver –y por supuesto nadar– en la piscina en la que Mark Spitz ganó siete oros o la cancha en la que los rusos se impusieron a los americanos con una canasta en el último segundo. Desde su torre de telecomunicaciones se ve la ciudad entera, y a su lado abren sus puertas el Museo BMW y el galáctico BMW Welt, en el que incluso subirse en los últimos modelos de la marca.
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