Las bicicletas son para el verano en Murten
Una escapada a esta ciudad del norte de la región de Friburgo donde pasear por sus pintorescas calles medievales, montar en bici alrededor del lago, practicar deportes acuáticos o visitar mariposas de los cinco continentes.
A orillas del lago que le da nombre, Murten es una ciudad medieval llena de encantos. La fundó el duque Bertholdo IV de Zaehringen en 1157 y conserva su original casco antiguo protegido por una muralla –la única intacta de toda Suiza-, con sus pintorescos callejones y sus acogedoras arcadas, bajo las que es más que recomendable disfrutar de un buen café. En la ciudad se habla francés y suizo alemán y eso ya da fe que es un verdadero punto de encuentro de culturas, como de su historia la rica colección de su museo.
También tiene Murten rutas perfectamente señalizadas por su entorno, una extensa oferta de deportes acuáticos y, sobre todo, un bonito paseo ribereño alrededor del lago Murten por el que andar en bicicleta durante dos horas para captar la esencia de la región.
Para los amantes de la bicicleta y del golf Murten posee un circuito en torno al lago. Es el Bici-golf, un cómodo recorrido de 18 hoyos que permite coger el barco de una orilla a otra y sigue, en gran medida, los itinerarios de Switzerland Mobility, la red de rutas planificadas que existen en Suiza para recorrer el país a pie, en bici, BTT, patines o canoa. Otra opción es seguir en bici el sendero de hortalizas situado en Grand Marais, también conocida como “la huerta de Suiza”, en el triángulo de los lagos de Murten, Neuchâtel y Bienne, y llegar así hasta el lugar en el que se cultivan hasta 60 variedades de hortalizas.
En verano, en Murten es casi obligatorio también un paseo en barco, como el que lleva a la región vinícola de Vully en tan solo una hora de trayecto. Y lo es por contemplar desde la cima del monte Vully una magnífica vista panorámica de las cordilleras del Jura y de los Alpes, y de paso, por degustar en las bodegas sus apreciados vinos.
El lago de Murten, con temperaturas muy agradables desde el inicio del verano, es también un lugar de referencia para los aficionados a los deportes acuáticos, donde pueden realizar desde vela a surf, pasando por esquí acuático, wake boarding, surf biking o remo. Y hasta los más atrevidos pueden incluso atravesar el lago a nado en una travesía de tres kilómetros que pone a prueba la resistencia de los nadadores más preparados. Más allá del lago hay otros paseos deliciosos, como los que conducen al lago de Neuchâtel y al de Bienne.
Para familias, también son de lo más recomendables los jardines tropicales Papiliorama y Nocturama en Kenzers, que albergan plantas y animales provenientes de los trópicos, donde se pueden contemplar más de 60 variedades de mariposas procedentes de los cinco continentes y observar el comportamiento en su hábitat de las especies de animales más activas de noche, como los monos nocturnos, los leopardos y las anacondas.
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