Más de un siglo lleva el Expreso del Litoral navegando por la costa más salvaje de Noruega. En invierno, a través de la noche polar; en verano, bajo el sol de medianoche. No es un crucero cualquiera, es un servicio de línea regular que surca los mares bajo la bandera del servicio postal y brinda la mejor forma de conocer, de un extremo a otro, el que todos coinciden en definir como uno de litorales más hermosos del mundo.

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El paisaje es el protagonista de los distintos recorridos, que tienen la ciudad de Bergen como parada imprescindible. Además de otras ciudades como Alesund, joya del art noveau; Trondheim, ciudad de peregrinaje, y Tromso, el “París del Norte”, también ofrecen la oportunidad de pasear por los pequeños y pintorescos puertos de pescadores, deleitarse con la belleza de los fiordos de Geiranger y el de los Trolls, la del glaciar Svartisen y los excepcionales paisajes de las islas Lofoten y Vesteraalen, alcanzando el Cabo Norte y la frontera rusa.

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Este verano, además de relajarse en la cubierta del barco o disfrutar del viaje en sí, a todos estos alicientes se suma el montón de actividades que se pueden realizar como complemento a lo largo de las rutas. En el entorno de Tromso, la ciudad más grande del Ártico, existe la oportunidad de hacer un viaje a medianoche en el teleférico Fjellheisen, de 421 metros de altura, o una ruta senderista para observar aves. Como también tours guiados, a pie o en barco, por las reservas naturales de Spakenesand, en la desembocadura del río Risaelva para contemplar a la fauna. Otras de las experiencias de las que participar en el norte de Noruega es el avistamiento de ballenas, delfines y orcas, que de mitad de mayo hasta septiembre está 100% garantizado, o hacer un safari, frente a la costa de Finnmark, para tomar contacto, de primera mano, con el cangrejo del mar de Barents, y después saborear su suculenta carne.

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También hay actividades para los que prefieran profundizar en la cocina ártica, con el cordero noruego o lofotlam como estrella; sumergirse en la cultura sami visitando las ciudades de Karasjov y Kautokeino para descubrir sus tradiciones, su folclore y su artesanía. E incluso, seguir los pasos a los osos polares en el archipiélago de Svalbard, un mundo de naturaleza extrema en un remoto lugar -a 80º de latitud norte- donde habitan más de 3.000 ejemplares entre icebergs azules y extensos glaciares, habita la comunidad más aislada del planeta y se puede oler la pureza, sentir la soledad y escuchar el silencio.

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Y este año, coincidiendo con que la compañía Hurtigruten cumple su 120 aniversario, durante las salidas de primavera y verano habrá cenas ambientadas en el siglo XIX, degustaciones de camarones a bordo, novedosos conciertos de música popular noruega en Geirangerfjord, conciertos en Tromso con música noruega, actividades al atardecer en cubierta para observar el sol de medianoche… Pequeñas vivencias y grandes aventuras durante un viaje inolvidable por la naturaleza en estado puro, en el que ir descubriendo gota a gota la belleza única de la costa noruega.

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Cruceros por la costa de Noruega
Hurtigruten organiza varios recorridos este verano que recorren la costa noruega. Uno de 11 días de duración que lleva de Kirkenes a Stavanger rumbo sur, con un precio a partir de 3.198 €; otro de 7 días que descubre las ‘Maravillas Lofoten y Vesteralen’, desde 2.208 €, e incluye la visita a Reine, el pueblo más pintoresco del país y contemplar la vista de Svolvaer desde la cumbre de Svolvaergeita, la más extraordinaria, como así lo han elegido los noruegos; y el llamado ‘Paisajes noruegos’ de 8 días, por desde 2.178 €, que incluye los fiordos Geiranger y Naeroy, declarados Patrimonio de la Humanidad.

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